Muchas personas deciden hacer una reforma en casa con el objetivo de darle un aire renovado a su hogar. También son muchas las personas que compran una vivienda de segunda mano y deciden actualizar algunas estancias con reformas concretas.
¿Cómo hacer una buena reforma?
1. En primer lugar, conviene tener un lugar de residencia alternativo en el que poder descansar y vivir con comodidad mientras avanzan las obras en la otra casa. Puede ser posible alquilar un apartamento o también, vivir en el piso de un familiar.
2. Piensa en las funcionalidades de tu hogar y en cómo sacar el mayor partido a cada estancia, teniendo en cuenta, precisamente, las funcionalidades que tú necesitas cubrir. Antes de hacer reforma debes elaborar un plan de acción previo partiendo no solo de tus propias necesidades prácticas sino también, del mapa de la vivienda.
3. El objetivo de una reforma debe de ser mejorar las condiciones de la vivienda, acondicionar el espacio buscando el bienestar de quienes viven en él. Sin embargo, antes de hacer una reforma también conviene hacer balance para valorar pros y contras. Por ejemplo, en el caso de que viva un anciano en la vivienda puede ser mejor evitar obras grandes que pueden alterar el ritmo de vida y la comodidad del anciano.
4. Al hacer una reforma también debes ajustar muy bien tu presupuesto para asumir cuánto estás dispuesto a invertir.
5. Ajusta tu objetivo y tus deseos de reforma a tu presupuesto. En la mayoría de las ocasiones, simplificar las obras es el mejor modo de hacer las tareas. Evita endeudarte en la reforma.
6. Trabaja siempre con obreros profesionales. Y un consejo muy importante para hacer una reforma es el de hacer un buen seguimiento del trabajo diario de los obreros para evitar que se relajen demasiado y las obras se prolonguen en el tiempo. Antes de contratar los servicios de un profesional, concreta un presupuesto cerrado.
7. No olvides firmar el contrato de obra ya que su contenido es básico para aclarar posibles confusiones que pueden darse a lo largo del proceso.
8. Conviene tener muy claro en qué materiales se puede reducir costes pero en cuáles es fundamental apostar por la calidad con el objetivo de incrementar la seguridad en la reforma.
9. Como persona interesada, no debes asumir un rol pasivo en la renovación de tu casa sino implicarte en primera persona y debes dar ideas.
10. Puede que te animes a hacerte cargo de algunas tareas en concreto. Como por ejemplo, pintar el salón.
Obras sin estrés
Es difícil vivir algunas obras y no tener un nivel mínimo de estrés. Sin embargo, contando con el trabajo de buenos profesionales y con una buena planificación, el proceso resulta más efectivo.
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