1. Lo primero es medir bien el espacio y buscar un modelo que se adapte a la perfección a nuestra bañera o plato de ducha. Elegir un modelo a medida y personalizado, aunque pueda incrementar un poco el coste, tiene muchísimas ventajas. No vamos a perder nada de espacio útil, la mampara se cerrará de forma estanca, evitando cualquier fuga de agua al exterior, y podremos elegir el mejor modelo de cierre según nuestras necesidades. Los más comunes son abatibles, de puerta corredera o con un cristal fijo.
2. No nos vamos a engañar, limpiar la mampara a veces puede resultar un poco pesado. Por ello tenemos que valorar qué modelo va a ser más práctico en este sentido. Lejos de lo que podemos pensar, las mamparas lisas son más sencillas de limpiar, al no tener bordes o aristas complicadas. Un truco genial es emplear una bayeta de algodón con un chorro de vinagre y agua caliente para evitar la formación de cal.
3. Una mampara siempre resulta una inversión importante, pero no por eso vamos a descuidar la calidad. Sin lugar a dudas, este es el punto más importante a la hora de comprarla. Debemos estar seguros de que cumple con todos los requisitos de seguridad de la CE, qué está correctamente etiquetada y que el fabricante nos da todas las garantías.
Por ejemplo, tenemos que ser cuidadosos y valorar algunos factores como la resistencia a la corrosión de todos los componentes, a los productos químicos, si ha pasado la prueba de endurancia (la puerta de la mampara se somete a un test donde debe durar 20.000 ciclos de apertura y cierre sin presentar problemas o perdidas).
4. Los accidentes en casa son inevitables y mucho más en el cuarto de baño donde es más fácil resbalarnos y sufrir un percance. En este punto, debemos ver la resistencia de la mampara a un posible impacto o en caso de rotura del cristal que siempre lo haga de forma segura.
5. Por último, con todas estas dudas resueltas llegamos a la hora de elegir la mampara que estéticamente mejor se adapte a nuestro baño. Si tenemos poco espacio, una transparente va a hacer que la estancia parezca más grande, porque la luz fluye mejor y vemos todo de un simple vistazo, aunque podemos jugar con cristales al ácido o dibujos sobre el cristal. La firma Profiltek nos ofrece una herramienta muy sencilla e intuitiva para ver cómo va a quedar nuestra mampara en el baño.
En su página web podremos encontrar un decorador virtual para visualizar cuál sería el resultado final del cuarto de baño. De forma muy real vamos a ver cómo quedaría una mampara, una nueva puerta, una columna de masaje o un plato de ducha, si nos atrevemos con una reforma mayor. Una opción que nos va a ayudar sobre todo si somos un poco indecisos o nos cuesta ver el resultado final sólo viendo los modelos en la tienda.
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