Suelo de dos tonos. Aunque te decantes por el típico suelo de madera, puedes romper un poco la rutina y no poner el mismo tono en toda la casa, si no variar entre dos o incluso tres. Eso sí, para esta opción, lo mejor es distinto tono, pero mismo tipo de suelo.
Vía Coco Lapine Design
Baldosas. Aquí existe una infinidad de posibilidades. Para seguir tendencias, puedes escoger una baldosa de mármol o una hidráulica. Ahora también disponemos de materiales que imitan a baldosa, como el suelo vinílico, o baldosas que imitan otros materiales, como madera… Suele ser una de las mejores opciones tanto para baños como para cocinas.
Combinar varios suelos. Es una forma de dar personalidad a toda tu casa y también hay muchas opciones donde escoger. En este cambio para los más atrevidos, la norma es que sean diferentes tanto el tipo de suelo como el color y la forma. Para que tenga mayor impacto visual, se pueden combinar una parte de madera y otra de baldosa, por ejemplo, con tonos y formas que se contrapongan.
Vía Pinterest
Vía My Domaine
Alfombras. La manera más sencilla de cambiar tu suelo si no quieres meterte en obras, es colocando encima de éste una gran alfombra. Además de dar un nuevo estilo a la estancia, aportarás calidez a la zona. Incluso tienes algunas que son igualitas que algún que otro suelo de verdad…
Vía SF Girl By Bay
Suelos oscuros. Basándome en que casi todos los pisos de hoy día tienen suelo de madera clara, un cambio importante puede ser romper con esta tendencia y cambiar el color típico del suelo. Ya hemos hablado antes de los pros y contras de los suelos oscuros, que aunque son muy estéticos, no a todo el mundo gustan. Para estos últimos, también existe la opción de hacer todo lo contrario y colocar un suelo blanco inmaculado. Qué opción preferís?
Imagen de portada vía Decor8
¿Qué idea prefieres para cambiar tu suelo?
Fuente: este post proviene de Decorar mi casa, blog de decoración, donde puedes consultar el contenido original.
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