Por fortuna, existen trucos que ayudan a ponerles remedio para que no sean el "pero" de la de la casa, pasillos por donde pasamos corriendo porque dan hasta miedo. ¿Cómo? Sigue leyendo.
1. Conviértelo en una galería de "arte" con cuadros
Haz del pasillo una bonita travesía para admirar tus mejores fotografías o esos cuadros aún por colgar, descubiertos en mercados, rastrillos o tiendas perdidas. Después de todo se merecen un lugar especial.
2. En paredes, mejor colores claros
Si las paredes tienen colores claros y luminosos, ayudará a que el pasillo no resulte tan oscuro, de lo contrario parecerá una caverna y estoy segura de que no queremos eso, ¿verdad?
Si te decides por poner un color oscuro, asegúrate que el resto de colores en mobiliario o cuadros, son claros, busca el contraste.
3. Aprovecha el espacio para almacenar
Que sí, que lo hay si lo buscas. Si es suficientemente amplio, podrás añadir algún mueble con poco fondo o incluso baldas; si es muy estrecho, aprovecha las alturas.
4. Deja que la iluminación te ayude
Si espacio es lo que falta, ilumina la zona. Puedes hacerlo con una original composición de lámparas con un diseño diferente, o con luz indirecta, que apunte a los cuadros o fotos que hayas expuesto. La opción tradicional son los puntos o focos de luz.
5. Señala el final del pasillo con algo inolvidable... que le aporte personalidad
...y que den ganas de admirar: un cuadro impactante, una frase motivadora o una pieza con carácter, por ejemplo, una silla o mesa originales.
El pasillo es una estancia más, sus metros forman parte de la casa, no los menosprecies y aprovéchalos.
Un abrazo,
Imágenes: Pinterest
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