No hace ni un par de días que ya os comentaba mi obsesión por el macramé.
La labor de macramé consiste en hacer nudos decorativos con las manos y aunque cada día cobra mas auge como elemento decorativo tiene mas de 4.000 años de antigüedad. Su origen se atribuye a los Persas y desde Asia se fue trasladando al resto de los continentes.
Con esta técnica artesanal podemos crear diferentes objetos como collares, pulseras, macetas colgantes (como esta que os mostré), hamacas, telares o cabeceros de cama. Puedes utilizar diferentes materiales como hilo, algodón, lino...........
Aunque me gusta para infinidad de trabajos decorativos y como accesorios de moda, en tapices adornando paredes me encanta y desde luego como cabecero de cama me parece una opción repleta de encanto.
Para crearlos te puedes ayudas de una barra para colgarlos o de palos y ramas consiguiendo un cabecero natural muy de estilo étnico o tribal, como este que os muestro a continuación.
Vía
Como te he comentado anteriormente también puedes utilizar tubos o barras como soportes para el telar de macramé.
Los diseños pueden ser infinitos ya que existen 50 tipos de nudos que los puedes combinar entre sí para crear un cabecero que será una obra de arte única y original.
Además puedes incluir abalorios e hilos de diferentes colores, el limite lo pone tu imaginación.
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