Este hotel de cinco estrellas se encuentra en el corazón del Penedés. Lo que más llama la atención es su singular arquitectura que emula las sinuosas curvas de las botellas de cava. El edificio se diseñó con poca altura con el fin de que no tuviera un gran impacto con su entorno, también de manera que fuera respetuoso con el medio ambiente, por ello incluye placas solares, reutilización pluvial, caldera de biomasa, iluminación de led, etc.
Si no eres amante del vino y del cava, quizás pierdas una parte importante de la experiencia de alojarte en un hotel de estas características, donde el mayor disfrute gira en torno a estos caldos ¡de los que yo soy muy fan! (no tanto mi marido, por desgracia). Pero eso no significa que no merezca la pena ir, porque también está el reclamo del buen comer, su Espacio Gastronómico En Rima con productos propios de la tierra, pinta la mar de bien. Por no hablar del entorno.
Como no podría ser de otra manera, este hotel cuenta con varios reconocimientos. En su primer año de vida fue premiado “Mejor Establecimiento Turístico” en “Rutas del vino de España”, otorgado por la Asociación Española De Ciudades del Vino y Turiespaña. En el 2011 le dieron la medalla de oro en la Exposición Internacional de Diseño de Interiores de Shanghai y en 2014, Premio a la Mejor Experiencia Turística por la Generalitat de Cataluña. Con todos estos méritos a sus espaldas ¿quién no querría escapar a Cava & Hotel Mastinell aunque fuera un par de días?…
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Archivado en: Ambientes e Interiorismo, arquitectura, Hoteles, Inspiración