La llegada de un bebé a una familia es uno de los acontecimientos más importantes de la vida de las personas. No solo trastoca la vida doméstica del hogar, casi siempre para bien, sino que nos cambia los esquemas mentales y la forma en la que nos planteamos las cosas importantes. Y en cuestiones prácticas (que también tienen su aquel), el equipamiento de dormitorios de bebé es lo que mantiene ocupados más tiempo a los futuros padres.
Así los papás se esfuerzan por conseguir, antes de que se produzca el nacimiento de su churumbel, que lo tenga todo listo y a punto: desde la canastilla con su ropa de primera puesta, hasta la decoración de su habitación. Pero hay algo más decisivo que cómo son los muebles o que tipo de cortinas vas a instalar: la seguridad de los dormitorios de bebé. Un capítulo que no puedes dejar para el último día.
La seguridad en los dormitorios de bebé
Ya ha llegado el pequeñín y parece mentira que crezca tan deprisa. Hace un par de semanas era un recién nacido que apenas se movía y hoy ya es un bebé ruidoso en toda regla.
Pues bien, esta es la razón por la que debes revisar la seguridad en dormitorios de bebé, porque tu hijo crecerá tan rápido que antes de que puedas darte cuenta lo tendrás correteando por la casa. En ese sentido, lo mejor que puedes hacer es instalar algunos elementos de seguridad que estén desde el principio en su cuarto, para que no te pille desprevenido.
Seguirdad para bebés muy pequeños
Cuando el bebé es pequeño, digamos hasta el primer año, su movilidad es bastante reducida, sobre todo al principio. Es a partir de su primer cumpleaños, lo que suele coincidir con el momento en que aprende a andar, cuando las medidas de seguridad han de reforzarse, si es que no lo has hecho antes.
Antes de eso, hay que observar ciertas medidas de seguridad, algunas de las cuales se remontan al momento de decorar los dormitorios de bebé. A la hora de pintar las paredes o los muebles, por ejemplo, es fundamental elegir productos que no sean tóxicos.
Por lo demás, habrá que procurar que el bebe duerma en una cuna adecuada y de la forma correcta. También tendrás que observar ciertas medidas como no dejarlo solo en ningún lugar alto, especialmente el cambiador. Puede que te parezca que no va a moverse, pero los bebés, aunque sean muy pequeños, te pueden sorprender mucho.
Una buena idea es hacerte con una cámara de vigilancia con la que podrás ver y oír al bebé mientras está durmiendo.
Elementos que garantizan la seguridad de los bebés
Hay ciertos elementos que te resultarán indispensables para poder estar un poco más tranquilos en lo que a la seguridad del bebé se refiere. Los enchufes, por ejemplo, les resultan muy atractivos a los niños pequeños y, además, suelen estar a su altura. Puedes protegerlos con tapas especiales. Existen modelos que se giran por lo que no tendrás que quitarlas cuando vayas a enchufar algo.
Otro elemento que no te puede faltar son los topes para puertas, que evitan que los peques puedan cerrarlas y pillarse los dedos. También tendrás que instalar cierres de seguridad en las ventanas, sobre todo si tu niño es especialmente intrépido. Recuerda, si tienes estores o cortinas enrollables, no dejar cuerdas ni cordones que cuelguen. Los niños podrían alcanzarlos (hay accesorios para enrollarlos).
Si tienes librerías u otro tipo de muebles altos, tendrás que anclarlos a la pared. Los niños pequeños suelen trepar por ellos para llegar a las partes más altas y podrían tirárselos encima. Coloca protectores en las esquinas para evitar golpes desafortunados.
Cómo evitar caídas y golpes
Una buena alfombra puede ser un elemento fantástico en los dormitorios de bebé, ya que le permitirá jugar en el suelo más cómodamente. Además, amortiguará las más que probables caídas cuando tu peque sea un poco más mayor. Sin embargo, es necesario que le pongas malla o cinta antideslizante para evitar que se mueva y tu niño se resbale.
Si incluyes estas medidas de seguridad a la hora de buscar ideas para amueblar dormitorios de bebé, tendrás gran parte del trabajo hecho cuando llegue el momento. Seguro que entonces agradeces no tener que preocuparte por si la habitación de tu hijo es un lugar seguro para él. Además, recuerda que tendrás que extender estas medidas a toda la casa, incluyendo algunas más específicas para espacios como la cocina o el cuarto de baño.
¿Qué te parecen estas recomendaciones? ¿Echas alguna en falta?
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