Y es que en esta época tan especial de la vida de una pareja suele producirse lo que se denomina como 'síndrome del nido', sobre todo en la recta final, que se caracteriza por una necesidad irremediable de tenerlo todo listo para la llegada del bebé. Esta situación genera en la mujer una gran inquietud y un aumento de la actividad física y la resistencia de la misma. Limpiar, ordenar, adquirir todos los productos necesarios para el bebé, rematar los últimos retoques...
De este modo, ¿cómo podemos adaptar una vivienda a un embarazo?
La filosofía del Feng Shui reúne unos valores que la convierten en una corriente decorativa muy útil durante el embarazo. Esta tendencia se basa en conseguir un ambiente positivo, en donde no tenga cabida la negatividad, lo que se traduce en beneficios para la salud. El Feng Shui viene de la tradición china, y se mueve por el estudio de la energía que fluye en las viviendas y en sus habitantes. El objetivo es, por tanto, crear una vivienda confortable, en donde las personas que la habitan se sientan libres y en paz.
Así, estos son algunos de los aspectos que podemos tener en cuenta para reorganizar nuestro hogar durante el embarazo:
- Tenerlo todo lo más ordenado posible. Para ello podemos evitar tener cosas por medio, no caer en el exceso decorativo, emplear muchos elementos de orden como cajas, estanterías...
- Las estancias deben estar muy bien ventiladas.
- La temperatura no puede ser ni muy alta ni muy baja.
- Los espacios deben ser muy luminosos.
- La casa tiene que tener algún contacto con la naturaleza, a través de plantas, ventanas que dan al exterior, imágenes o cuadros de paisajes...
- Seguir la teoría del 'menos es más': pocos muebles, muchos espacios libres...
Aquí podéis encontrar más consejos para vuestro hogar...