A lo largo de esta entrada quiero explicaros cómo me organizo a la hora de decorar una habitación. Me gusta seguir una especie de “paso a paso” para ir de una idea general – qué necesito – hasta llegar al resultado final. No quiero hacer un post demasiado largo, así que voy a explicar un poco en qué consiste cada etapa, y más adelante me encargaré de entrar más en detalle. Estos 7 pasos básicos son una guía que yo utilizo, no es ni mejor ni peor que otros métodos, a mí me funciona y espero que a tí te sirvan igual.
paso 1: dibuja el plano de la estancia.
Haz un plano detallado de la habitación, respetando una escala cuadriculada. Mide primero el largo y ancho de la habitación (te recomiendo que midas por el suelo, y no medir el grosor del rodapié) para hacerte una idea general de las dimensiones totales, y mide luego cada trozo de pared, teniendo en cuenta columnas y salientes, donde están puertas y ventanas y cuánto miden. Anota también dónde se ubican los enchufes e interruptores. Las medidas generales que hiciste primero te servirán de referencia para asegurarte de que no te equivocaste al medir.
Con todo eso, dibujamos un plano visto desde arriba. Usa un papel cuadriculado y haz tu propia escala, por ejemplo 1 cuadrito = 10cm cuadrados. Si lo haces a lápiz, repásalo luego con un rotulador o bolígrafo y prepara al menos 5 copias del plano, las necesitarás…
paso 2: haz una lista de tus necesidades.
Define para qué quieres usar esa estancia y cuántas personas la usarán. Sé realista y ¡no esperes organizarte un dormitorio-despacho-gimnasio-salón de entretenimiento en 10 metros cuadrados!
Por ejemplo: “Necesito un comedor para un mínimo de 4 comensales; una zona de estar para al menos 5 personas; una zona de almacenaje para mis libros, mi menaje y cristalería, y además necesito un pequeño espacio para mi mascota”.
paso 3: configura la distribución.
Decide qué mobiliario necesitas para cubrir las funciones que detallaste en el paso anterior. Dibújalos sobre tu plano con lápiz, para poder borrar las veces que haga falta. Utiliza formas sencillas: rectángulos para librerías, mesas, sofás; círculos para mesas redondas, pufs; cuadrados para sillas.
Respeta la escala que te has propuesto, de forma que si pintas una silla que ocupa 50x50cm harás un cuadrado de 5 cuadritos x 5 cuadritos.
Juega con los elementos y distribúyelos por la sala. Contempla todas las opciones que se te ocurran (deberías buscar al menos 5 alternativas) y sopesa los pros y contras de cada una.
Intenta respetar al menos 70cm para las zonas de paso y ten en cuenta el volumen de los muebles: si comparamos dos piezas iguales, una midiendo 60cm de altura y la otra de 180cm, la más alta “pesará” visualmente mucho más, y si se colocase junto a la entrada hará que la habitación parezca más pequeña. Por último no olvides contemplar los puntos de luz necesarios en cada zona: iluminación general, luz puntual para diferenciar ambientes y luces específicas si quieres resaltar algún detalle en la habitación – un cuadro, por ejemplo -.
paso 4: Escoge tu estilo.
La mejor forma de saber qué estilo quieres es buscar distintos ejemplos en la red, en comercios o revistas de decoración, e identificar qué te atrae de cada uno: de un estilo minimalista puede gustarte la sensación de orden y las líneas limpias, o es posible que un estilo urbano te cargue las pilas con un ambiente desenfadado y original. O puedes sentir paz y harmonía con un estilo clásico o romántico. Contemporáneo, nórdico, ecléctico, rústico, campestre, náutico, boho … Hay cientos de opciones, aquella que te aporte la sensación que buscas puede ser la elegida.
paso 5: Elije la paleta de color.
Es el momento de pensar qué colores vas a usar. Una regla muy sencilla es la del 60/30/10. ¿Te suena? Es más fácil de lo que crees. Imagina que muebles, paredes, textiles y accesorios forman el 100% de la habitación. Simplemente intenta usar una gama de 3 colores, con un color primario que cubra el 60%, un 30% del segundo, y un 10% del tercero. Ten en cuenta si el estilo elegido tiene algún color que lo identifique: por ejemplo, si quieres un estilo náutico, puedes utilizar un color arena en un 60% de la habitación, en un 30% utiliza un azul medio y un 10% de toques rojos.
paso 6: selecciona los muebles.
Por tu plano y su distribución ya tendrás claro qué muebles necesitas, así que ahora tienes que buscarlos. Es preferible seleccionar mobiliario neutro y combinarlo con algunas piezas acordes al estilo elegido,en lugar de crear un espacio demasiado marcado del que te canses rápidamente.
Si ya tienes muebles busca la manera de adaptarlos, recicla, modifica, pinta… en Piensa en Deco te enseñamos como hacerlo, ¡mira nuestros proyectos y encuentra ideas en cualquier sitio!
paso 7:detalles y complementos
Añade piezas personales que aporten carácter (puedes usar las técnicas e ideas que encuentras en Piensa en DECO ). Esos detalles son los que verdaderamente conseguirán la sensación que buscas. Igual que un conjunto de blusa y pantalón vaquero puede pasar de un look de mañana a uno de noche con unos pendientes, un bolso de mano y unos tacones de infarto, nuestra casa cambiará gracias a los objetos y complementos.
Los textiles (cortinas, cojines, alfombras…) las obras de arte, marcos, fotos, relojes, plantas, lámparas, jarrones, y demás objetos cotidianos contribuyen a lograr el ambiente esperado, pero recuerda que tienen que encajar. ¿Te pondrías unas chanclas de playa con un vestido de noche? Sé coherente, por mucho que te guste algo, piensa en cómo encajará en el conjunto y no individualmente.
Y diviértete. Cuanto más lo hagas, mejor será el resultado. ¡Con estos pasos básicos ya no podrás poner excusas si tu casa no está a tu gusto! Y cuando termines, relájate, disfruta de tu trabajo y recuerda aquella mítica frase del Equipo A: “¡Me encanta que los planes salgan bien!”
Y tú, ¿qué método sigues cuando decoras una habitación?