Hacer tu propio compost no es difícil, y además estarás ayudando al medio ambiente. El compost se hace con residuos, existen dos tipos de residuos:
Los residuos secos son los inorgánicos como el vidrio, papel, plástico, cartón, metal
Los residuos húmedos, son los orgánicos como por ejemplo los residuos de nuestra cocina y del jardín.
¿Cómo hacer un compost?
El compost no es algo reciente, ya lo hacían nuestras abuelas cuando por ejemplo le ponían el café, o el té ya utilizado para alimentar la tierra de una planta. Estos trucos ecológicos para el jardín tienen sus años, aunque afortunadamente en estas épocas de una mayor conciencia ecológica todo se rescata y se renueva.
En cuanto a cómo hacer un compost hay diversas recetas, como decía mi abuela, cada maestrito con su librito. La forma más sencilla de hacer un compost que hemos encontrado es aquella que consiste en apilar capas de elementos.
Si sabes de cocina es igual que hacer una lasaña, pones una capa de esto, otra de aquello y así sucesivamente.
Pasos para hacer un compost
Puedes hacer tu compost en un sitio específico como una compostera, sino busca un sitio en tu patio y coloca un recipiente para él. Si tienes un jardín puedes hacer un pozo donde colocar los materiales, este debe tener 50 cm de profundidad para que el compost se airee debidamente.
Para hacer un muy buen compost debes hacer dos capas de ingredientes verdes iguales o diferentes y una capa de ingredientes marrones (al final de este posteo te contaremos cuales son unos y cuáles son los otros). La capa de uno y otro ingrediente debe tener al menos 1 M2. La temperatura promedio adecuada debe tener alrededor de 45ºC.
Una forma de evitar el mal olor y los bichos es terminar la pila con elementos marrones, sin que haya elementos verdes a la vista. Debes regar tu compost adecuadamente para que conserve muy bien su humedad.
Este compost será uno de los estupendos trucos ecológicos para el jardín. Con el tus plantas se verán de maravilla.
¿Cuáles son los elementos verdes y los marrones?
Elementos verdes
Los restos de comida cocida
Los restos de verduras y frutas, y la piel de estas
Cascaras de nueces, maní, almendras, huevos, etc
El pan viejo
Saquitos de té, café, yerba, filtros de café, hierbas de infusiones, etc.
Servilletas de papel
Especias viejas
Pastos, flores secas, etc
Elementos marrones
Los fosforos usados
Restos de lápices
Papel, diario, restos de caja
Hojas secas
Ramas
Debes Evitar:
Las carnes
Los lácteos
Heces en general
Plástico
Vidrio
Metales
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