Lo cierto es que todos los escenarios que os traigo hoy cuentan con bicicletas que bien podrían ser un elemento más de la decoración de casa y que combina a la perfección con el resto de la deco. Aún así, podemos coger ideas para lograr que nuestra bicicleta estorbe lo menos posible en casa y no sea un trasto que siempre anda por medio. Una buena idea es ponerla de manera vertical contra la pared, necesitaremos algún tipo de soporte para poder sujetarla.
Ésta opción me ha gustado mucho, mantenemos la posición vertical de la bici pero en lugar de apoyarla contra el suelo, la subimos un poquito más, pudiendo aprovechar el espacio que queda debajo con la maravillosa mecedora de Eames <3
Estos soportes para bici en madera me encantan, le dan un toque de estilo y hace más fácil integrar nuestra bici con el resto de la deco. Además la bicileta negra y azul es igual de fea estéticamente hablando que la del maridinchi y no queda tan mal, ¡no? Ahora solo me falta encontrar una pared libre en casa para poder colgar la bici.
Al final, lo más fácil para todos, es intentar encontrar un espacio muerto en casa, donde podamos poner la bici, que moleste lo menos posible y sea práctico cogerla cada vez que tenemos que usarla. El hueco de debajo de la escalera parece ser el lugar perfecto para dejar la bicicleta.
Nosotros ahora la tenemos en la terraza, como la mayoría de los mortales, y aunque me encantaría no tenerla ahí y poder tener un balcóncito con un mesa y un par de sillas, prefiero prescindir de eso y que no tenga que estar en medio de una de las habitaciones.
¿Y vosotras cómo guardáis las bicis en casa?
¡Feliz semana!
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