Cuando logramos ordenar los productos de la nevera correctamente conseguimos mantener la higiene y cuidar nuestra salud, pues evitamos la contaminación cruzada. Así, los criterios que debemos seguir son básicamente dos:
1 Las diferentes temperaturas de conservación
Los distintos productos que guardamos de forma habitual en una nevera tienen diferentes temperaturas de conservación. Así, la presencia de un termómetro nos facilita saber, en general, si la temperatura de la nevera es la óptima. Una vez dicho esto, hay que saber que actualmente en el etiquetado de los productos aparece la temperatura ideal por ley. De este modo:
- La fruta y la verdura: Justo encima de los cajones donde la guardamos la temperatura debe ser de 1º o 2º. Así, el punto más frío de la nevera es el inferior, sin contar los cajones que están aislados. Así, las zonas superiores tienen una temperatura mayor.
- Carne y pescado. Deben estar entre 1º y 3º.
- Comidas preparadas: Entre 1º y 4º.
- Yogures: Entre 1º y 6º.
2 La contaminación cruzada
Cuanto las características de la nevera permiten mantener una misma temperatura (salvo en los cajones) y cuando los productos a colocar tienen la misma temperatura de conservación, los criterios a seguir para colocarlos son diferentes y dependerán de la contaminación.
Así, los productos que no vayamos a cocinar, es decir, que se comerán tal cual, deben estar en los estantes superiores. Con esto evitamos que se ensucien por envases o que crezcan bacterias por la deshidratación de otros productos.
Por el contrario, en la parte inferior pondríamos las materiales primas que pueden soltar algún líquido y que vayan a ser cocinadas. Con esto evitamos que contaminen otros productos y la contaminación que les puede llegar a ellos será eliminada al cocinarlos.
Por su parte, todos los productos que no guardemos en su envase original deben ser guardados correctamente.
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