La conciliación laboral y familiar puede parecer un mito, pero es real.
Aquí compartimos cómo lograrla.
Para la mayoría de las personas que trabajan, la conciliación laboral y familiar parece tan real como un unicornio. De hecho, un estudio realizado por la American Sociological Review encontró que siete de cada diez trabajadores estadounidenses tienen dificultades para encontrar este equilibrio.
El equilibrio puede resultar especialmente difícil para aquellos que viajan mucho debido a su carrera. Y, el conflicto puede pasar facturas de muchas maneras – fatiga, estrés, salud, y tiempo perdido con sus seres queridos y amigos.
Pero, como tratamundos que soy, estoy aquí para decirte que la conciliación laboral y familiar no es un mito. ¡Es real! Y, tú también la puedes lograr.
Sigue estos nueve pasos simples y acércate a una vida más feliz, más equilibrada:
1. Define “Equilibrio”
Hay que saber qué significa equilibrio para ti. ¿Es estar en casa para cenar tres noches a la semana? ¿Sólo viajar un cierto número de días al mes? ¿Escalar el Everest algún día?
Cuando sabes lo que quieres de la vida, puedes crear un plan claro para lograr estos objetivos.
2. Establece límites en el trabajo
Una vez que sabes lo que quieres, tienes que fijar expectativas en tu lugar de trabajo para lograr estos objetivos. Tal vez estás en casa las primeros tres tardes a la semana, pero estás disponible durante ciertas horas después de que los niños se vayan a la cama.
Decide qué tipo de situaciones son las que realmente necesitas responder y aprender a decir “no” y delegar más en tu su equipo.
3. Sé proactivo en el hogar
Del mismo modo que se estableces límites en el trabajo, es necesario establecer límites en el hogar. No sólo hablar con tu familia y tu pareja a sobre lo que es importante para ti, sino también indicar qué tipos de situaciones de trabajo pueden requerir de tu atención, sin excepción. Esto puede ayudar a evitar que tu pareja o tus niños sientan resentimiento cuando surjan esos eventos.
4. Predica con el ejemplo
No predicar sobre conciliación de la vida y luego enviar mensajes de correo electrónico en el medio de la noche o regularmente quedarse hasta tarde en la oficina, y enviar mensajes de texto a miembros de tu equipo durante altas horas de la noche.
Los gerentes no son conscientes de cómo su propio comportamiento establece involuntariamente el estándar para su equipo. Las personas pueden sentir que ellos también tienen que responder en el medio de la noche, quedarse hasta tarde -hasta que el jefe se vaya-, y responder en todo momento durante la semana.
5. Emite energía positiva
Una de las mejores maneras de evitar el estrés excesivo es tener una sonrisa en tu cara. Crearás un ambiente más tolerante tanto en el trabajo como en tu hogar. Un amable “buenos días” o un “por favor” y “gracias” a menudo pueden hacer maravillas entre colegas y miembros de la familia.
6. Comunica abiertamente
La honestidad es siempre mejor en el largo plazo. Deja que tu equipo sepa lo que causa el estrés, qué carga de trabajo puedes manejar sin dificultad, y cuánto tiempo o ayuda se requiere en un proyecto. Esto te asegurar que tus necesidades están satisfechas, al tiempo que mejora el trabajo en equipo y se reducen las posibilidades de estrés.
7. Se consciente de tus límites y toma descansos
¿Almuerzo frente a tu ordenador? No, gracias. Si quieres combatir el estrés, necesitas tiempo para recargar tus energías. Por lo tanto, asegúrate de planificar pausas regulares. Una breve cambio de ubicación, aire fresco, o una conversación con colegas puede proporcionar energía renovada.
En una situación de estrés agudo, es útil tomar un descanso y realizar algunas respiraciones profundas.
8. Ríe
El humor nos hace fuertes y resilientes. Reír con colegas no es sólo entretenimiento, sino que nos ayuda a crear lazos. La siguiente situación de estrés es, pues, sólo la mitad de malo porque el equipo comparte la carga.
9. Pónte en movimiento
Incluso si te sientes agotado después de un largo día de trabajo, un poco de ejercicio garantiza una liberación de energía y estrés. El deporte nos despierta y despeja la mente. Nos sentimos más en forma y con vida. Y un efecto secundario positivo -con el ejercicio adecuado, puedes evitar tensiones musculares y dolor de espalda!
Encontrar un equilibrio entre las demandas de tu trabajo y el resto de tu vida requiere posiblemente de cierto esfuerzo permanente, pero vale la pena. Después de todo, esta es tu única vida.
Autor: Melissa Lamson @melisa_lamson1
Fuente: Inc. Tr. OrganizarteMagazine
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