Milán se transforma durante 5 días en una ciudad vibrante y llena de creatividad. Viste de gala sus calles, abre las puertas de sus edificios históricos, de talleres artesanales, estudios de interioristas… En definitiva, un espectáculo para los 5 sentidos.
FUORISALONE 2018
Muchas de las firmas más reconocidas del diseño presentan sus productos y organizan eventos especiales en los diferentes distritos en los que se divide la ciudad.
Podría enseñarte muchas de las intervenciones que se llevaron a cabo, pero prefiero que nos demos un paseo por los rincones más bonitos de Milán. Así que te invito a descubrir todos esos lugares que no debes perderte si visitas la ciudad en la semana del diseño o fuera de ella.
Spazio Rossana Orlandi
En primer lugar, uno de esos sitios ineludibles es la increíble galería de la interiorista Rossana Orlandi.
Situada en un antigua fábrica en la zona de Magenta, este edificio alberga además de sus oficinas, una tienda, un showroom con productos de diseñadores emergentes y un patio para eventos culturales.
Palazzo Litta
Ubicado en el Distrito 5 Vie encontramos este palacio de estilo barroco que abrió sus puertas en el Fuorisalone 2018 para albergar la exposición The Litta Variation – 4th Movement.
Nada más entrar, en el patio principal nos recibía el Tempietto nel bosco. Como si de un oasis urbano se tratara, docenas de pilares y tumbonas invitaban al relax en medio de la ciudad.
Conforme íbamos atravesando las numerosas salas pudimos conocer las propuestas de diferentes diseñadores internacionales. Destacar sobre todo, los impresionantes frescos y las lámparas de Murano que decoraban cada una de las estancias.
Via Santa Marta
Y siguiendo con nuestro paseo por el 5 Vie llegamos a Via Santa Marta, una calle repleta de patios recónditos, tiendas de decoración y de ropa vintage. Probablemente una de las zonas con más encanto de la ciudad.
Jardín Botánico de Brera
En la bohemia zona de Brera se encuentra el Jardín Botánico de la Universidad de Milán. Con motivo del Fuorisalone 2018 el jardín se transformó en una pequeña ciudad imaginaria con 700 casitas iluminadas. Con esta intervención además, se invitaba a los visitantes a reflexionar sobre el uso sostenible de la energía.
Villa Necchi Campiglio
Esta preciosa Villa de los años 30, es actualmente una de las residencias históricas más de moda. En su interior alberga prestigiosas exposiciones de arte y sus jardines son ideales para tomar algo y disfrutar un ratito de tranquilidad en pleno centro de Milán.
Palazzo Clerici
Como ya te conté cuando fui a Copenhague, una de mis firmas de diseño danés favorita es HAY. Así que tuve la inmensa suerte de volver a disfrutar de su colección, pero esta vez en el idilio marco de uno de los palacios neoclásicos más bonitos de Milán. Si tienes la oportunidad no dejes de visitarlo porque es una maravilla.
Barrio Navigli
Para finalizar este paseo, nos vamos a una de las zonas con más vida de Milán, el barrio Navigli. Aquí convergen los dos canales principales de la ciudad que se conocen como Naviglio Grande y Naviglio Pavese.
Tuve la oportunidad de salir a correr por allí una mañana y es una delicia. Pero sobre todo, recomendable 100%, terminar el día en Naviglio Grande, viendo como anochece y tomándote el famoso aperitivo tardío. Sus orillas están llenas de terrazas y restaurantes y hay un ambiente increíble.
Y hasta aquí mi “pequeño” resumen de mi experiencia milanesa. La verdad es que ha sido un viaje genial que ha superado mis expectativas, sobre todo porque he tenido el placer de poder compartirlo con 3 buenas amigas y grandes profesionales, Teté de Liderlamp, Ángela de Neutra Decor y Erika Suberviola ¡el año que viene repetimos!
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