Supongo que las Navidades en los países nórdicos son de otra manera. Más blancas imposibles y con una presencia de la madera que la convierte sin duda alguna en uno de los grandes protagonista de cualquier ámbiente. Esta mesa hecha a base de pequeños troncos de madera es una muestra más de cómo algo que apriori puede ser tremendamente sencillo tiene tanta personalidad que supone un antes y un después en cualquier espacio que ocupe.
Uno de los elementos de decoración que más me han gustado en los últimos meses es este portavelas de cristal, madera y cuerdas. De una apariencia sencilla, pero con un equilibrio y elegancia que tienen pocos muebles.
No sé si se ve bien las velas en esa foto, pero si nos acercamos un poquito más, podemos ver cómo la cera imita la lana. Casi tienes que tocarlas para comprobar que no se trata de cuerdas entrelazadas sino de velas.
No hace falta que diga que muchos de estos adornos hechos en madera pueden quedarse en casa durante todo el año. El taburete de madera, los farolillos o las estrellas pueden venir a casa para quedarse cuando quieran. Volvemos una vez más a decoraciones con objetos de líneas muy limpias y sencillas, pero que seguro que más de uno/a pondría sobre un mueble o junto a un sofá para lograr un ambiente mucho más acogedor con tan sólo incorporar una pieza a la habitación.
El blanco y el dorado para una decoración navideña
Los colores y efectos metálicos están volviendo a colarse en nuestras casas. Desde pequeños matices oxidados a texturas que imitan el hierro o el oro. Jugar y combinar varios colores puede aportarnos un ambiente lleno de una luminosidad con tonos anaranjados. El dorado junto al cobre, pero con un efecto desgastado como en las botellas, imitando casi el mármol es una idea que me apunto para el futuro. Y lo de las estrellas con relieve, también va a la libreta de ideas para hacer en algún momento.
Los dorados y cobres se entremezclan con piezas de color blanco o madera. Es una forma de que no saturen, pero a la vez captan y resaltan aún más por contraste. A veces el equilibrio es esencial para no recargar nuestros espacios. Un toque de blanco a través de una pieza pequeña puede dar armonía y a la vez subraya los colores y matices de la bandeja y portavelas.
Y para quien sea un amante de una Navidad dulce, seguro que más de un peque se vuelve loco con estos muñecos y ositos polares. Cada ambiente tiene sus tesoros escondidos y si tenemos niños en casa o nos van a visitar, seguro que las muñecas y osos captan toda su atención según pasen por la puerta. Como véis la variedad es tremenda y tenemos multitud de posibilidades para crear una Navidad realmente especial y con ideas que hagan de nuestra casa un espacio lleno de encanto, tanto si queremos un ambiente acogedor, pero de líneas sencillas como si buscamos algo más recargado y repleto de objetos de inspiración navideña. Espero que os sirvan todas las ideas. Seguiremos hablando de decoración y DIY Navideños!
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