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Tengo la suerte de tener un pequeño jardín en casa y todo lo que planto, agarra, como decimos en mi tierra, vamos, que una tiene, un poco de mano.
Pero la cosa cambia radicalmente cuando hablamos de plantas de interior, ahí soy un desastre, toda plantita mona que ha entrado en casa, no dura ni un mes.
Normalmente no me han atraído demasiado las plantas de interior, pero desde hace poco, y supongo que será porque lo veo en muchas de las fotografías de casas que me encantan, quería alguna para el salón, así que ahora tengo dos Sansevierias y un Aloe Vera dentro de casa.
La Sansevieria la llaman la planta indestructible, pues señores una de las mías perdió la mayoría de sus hojas este verano, eso sí, aún sigue viva, y el Aloe Vera está precioso, y espero que durante mucho tiempo. Este tipo de plantas son duras y requieren poco mantenimiento, un poco de agua de vez en cuando, luz, y a rezar para que duren.
Si sois como yo, podéis comprar alguna de estas especies, o plantas crasas, que tan de moda están, y que también tienen fama de durísimas.
Quedan perfectas combinándolas con decoración blanca/negra y maderas naturales, como en esta fotografía:
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