Seguramente a estas alturas, ya tienes la decoración navideña controlada pero si eres de las mías y te ha pillado el toro, esta corona con forma de corazón te puede venir muy bien. Vamos a necesitar:
2 Ramas de ciprés o cualquier otro árbol de ramas flexibles, un poco de alambre de jardinero y unas tijeras de podar.
Es importante que las ramas no estén muy secas y se puedan combar un poco, ya que si no, al darle la forma de corazón se romperan.
Empezamos, poniendo un poco de alambre alrededor de la rama por la parte más dura, lleva el alambre hasta aproximadamente unos 15 cm. (este refuerzo de alambre es lo que, más tarde nos facilitará que podamos moldear la rama y darle forma curva).
Una vez hemos puesto el alambre a las dos ramas, unimos. No importa si se ve el alambre, ya que podremos taparlo, más tarde, con unas hojas.
Con cuidado, vamos combando las ramas hasta hallar una bonita forma de corazón, y atamos los extremos.
En este caso, una de las ramas tenía algunas piñas y las he aprovechado. Las he anudado a la corona con un poco de cordón de yute y ¡ha quedado genial en la puerta de entrada!.
Estoy encantada, ni 5 minutos de trabajo y 0 euros de coste.
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