Hace mucho que en casa voy detrás de hacerme con un taburete. He estado mirando muchas fotografías y aunque tengo que decir que he visto muchos que son preciosos, no había ninguno que se me ajustara económicamente a mi bolsillo.
Además de eso, buscaba un taburete que no fuese muy visto. Me encantan esos viejos que la madera esta (bueno parece) super dañada con el típico asiento redondo pero pensé que al final volvería a tener un taburete el cual se ve en mil fotografías. Así que este fin de semana me he puesto a investigar.
Después de empaparme de miles de fotografías he visto unos cuantos que me han encajado perfectamente, así que digamos que he hecho un híbrido de todos y me he hecho mi propio taburete.
El resultado no me ha podido gustar más así que estoy super contenta con el.
No se muy bien todavía donde lo voy a colocar. En un principio lo he hecho para colocarlo en el baño así podré dejar las toallas y algunos botes de jabón a modo decorativo, pero claro, en el salón también me gusta... de momento va dando vueltas por la casa y si al final no se queda en el baño, tendré que hacerme con otro, ya que he pensado que también es muy buena idea tener unos cuantos a modo de asientos extras por si nunca tenemos visitas numerosas.
Os dejo el tutorial porque la verdad es que es muy fácil de hacer. Nosotros hemos probado la grapadora de puntas nueva que compramos en Leroy Merlín pero se puede hacer con tornillos como toda la vida. Ahí os dejo el tuto.
Materiales:
- Madera ( en nuestro caso 4 piezas de 30x10cm)
- Listones (4 trozos de 8x8cm aprox)
- Madera de 32x32cm
- Tornillos y destornillar ( o máquina de clavos)
- Cola blanca
- Caladora
Instrucciones:
Lo primero que tenemos que hacer es cortar los lisotnes de las patas a la medida que nosotros queramos. En nuestro caso, no queríamos el taburete muy alto así que hemos cortado cuatro trozos de 30 cm de alto.
Después marcamos y cortamos los cuatro trozos de 30x10cm. Acordaros que os doy mis medidas pero si vosotras queréis un taburete un poco más grande o más pequeño solo tenéis que ajustarlas a vuestro taburete.
Con un poco de cola para madera y unas puntas o en su defecto tornillos, vamos a empezar a montar el taburete. Así que cogemos dos patas y le colocamos encima un trozo de 30x10cm. Os tiene que quedar algo así.
Para reforzarlo, añadimos cola en las patas, de esta manera, una vez se seque nuestro taburete, será mucho más resistente.
Y ahora con la ayuda del metro vamos a mirar que haya la misma separación de la parte superior que de la inferior y una vez listo, lo pasamos a clavar con puntas o con tornillos.
Poco a poco vamos repitiendo el proceso y vamos juntando nuestras patas con los trozos de madera que hemos cortado y nos tiene que ir cogiendo esta forma.
Una vez tengamos toda la estructura montada, vamos a cortar la parte superior del taburete. Nosotros queríamos que la parte superior sobresaliera un poco de la base, así que lo hemos cortado de 32x32cm. Hemos marcado con un lápiz el borde que sobresaldrá y así nos será mucho más fácil a la hora de pegarlo.
Y como antes, añadimos cola y colocamos nuestra tapa. Y para asegurarnos, hemos reforzado la tapa con puntas.
Y ya tenemos nuestro taburete listo para colocar en el sitio que hayamos escogido.
Como véis, no ha sido nada difícil y el resultado me ha encantado. Espero poder hacer alguno más y seguro que para el taller cae alguno, así podré llegar a las partes altas sin ningún problema.
Y vosotras
¿Tenéis algún taburete handmade en casa?
¡Sígueme y no te pierdas nada!
FacebookTwitterGoogle +Pinterest
Comparte este post en:
Fuente: este post proviene de Alquimia, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
