[Home] Rustic Chic en una casa de campo

Hoy os acerco una espléndida hacienda del siglo XVIII y situada en el Baix Empordà Catalán. La residencia fue restaurada meticulosamente por sus dueños, los anticuarios y galeristas Luis Sendio y Valentí James. Con predominancia del estilo rústico elegante y un exquisito gusto, recuperan para esta hacienda tesoros únicos de la antigüedad, creando un delicioso cóctel de arte y muebles de diseño del siglo XX. Muchos detalles originales se han conservado como las vigas de madera y los suelos de piedra originales. Los altos techos crean sensación de amplitud y apertura con grandes ventanas que atraen mucha luz natural. 



Un interior lleno de piezas escogidas como las sillas originales de Marcel Breuer y de Jean Prouvé y la estantería contigua, la pareja de sillones franceses del s. XIX. El sofá está hecho a medida y en tonos crema contrasta en armonía perfecta con los toques en amarillo de las sillas y los detalles decorativos. La zona de comedor está abierto y comunicado con el estar-salón creando un espacio a modo de prolongación de la zona exterior. Recuerda a una terraza con la foto del fondo y los suelos de piedra.



Deslumbrante, una lámpara italiana del siglo XVIII ilumina las piezas del hall de entrada: dos sillas Jour et Nuit, de Garouste et Bonetti, el taburete de tres patas original de George Nakashima, un jarrón alemán años 30 y la obra del artista Thomas Ruff colgada en la pared. Un rincón soberbio y sereno con la calidez de los espacios de campo. Las paredes de cal y pigmentos naturales le confieren la elegancia a una vivienda três-chic.



En las habitaciones predominan las antigüedades, los linos recuperados, las piezas reconvertidas y restauradas. Escrupulosos en el respeto por la originalidad y el espíritu de esta masía centenaria se inventan un cóctel exquisito de arte, antigüedades y el mejor diseño del siglo XX. Allí, sus dueños hacen realidad su pasión y viven rodeados de sus piezas-fetiche.




En la terraza, un banco francés del s. XIX combinadas con butacas de madera francesas años 50, una escultura de bambú de Laurent Lo y un baúl sueco del s. XVIII. La vieja hamaca de hierro militar y los puffs dan el toque de color a un espacio muy estival destinado para el relax. El cenador exterior en hierro se integra y mimetiza con un espacio "verde" lleno de contrastes. ¡Una Masía de sueño con toques modernos entre muros centenarios!

Fotos [] P. Zuloaga 
Sígueme / ***w me TWITTER*FACEBOOK*BLOGLOVIN*PINTEREST
Virlova
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Modificado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Recomendamos