Una de las cosas que más nos ha gustado de este proyecto es el aire atemporal en su decoración. Se trata de una combinación de elementos con mucha elegancia y estilo, pero sin ceñirse únicamente a las tendencias estéticas.
Conforme entramos en la vivienda, encontramos un espacio en el que cocina, salón y comedor conviven de forma conectada, sin delimitar el fin de uno y el comienzo de otro. Aunque sabemos que hay muchos detractores de esta fórmula, a mí personalmente me gusta.
Obras de arte, lámparas icónicas, toques de dorado y texturas de terciopelo…todo ello crea una atmósfera muy especial en este piso que, además, mantiene las molduras clásicas, lo cual es otro de los puntos a destacar de la vivienda.
La zona de comedor también reúne sillas con originales tapizados en la gama de colores del resto de decoración (verde, rosa, dorado). Llama la atención la apuesta de color que han introducido en el salón gracias al sofá rojo y a la estatua del perro con gafas de sol. Esto último crea un efecto muy transgresor en la decoración de la casa que, como siempre, nos gusta por lo peculiar.
Si te has enamorado de los tapizados de las telas, son de Guell Lamadrid. Confieso que tener un sofá de terciopelo rosa me parece súper tentador…
Tras el enorme espacio que ocupan las tres estancias principales que reciben al visitante, se abre la zona que da paso a los dormitorios y los baños.
En el dormitorio principal ya se adivina lo señorial de la finca gracias a las molduras, que incluso ejercen de cabecero de la cama, y contraventanas. El banquito era de la madre de la propietaria. Las lámparas son de La Brocanterie.
Otro de los dormitorios se caracteriza por la sencillez y el aprovechamiento de los metros. El toque mostaza en el sillón y cuadros crean un ambiente muy acogedor. Una opción ideal para un dormitorio de invitados, ¿no crees?
El baño principal, que reúne los elementos dorados y los aires clásicos del resto de la decoración mantiene la tarima de roble en el suelo.
En este otro baño han introducido baldosas hidráulicas que le dan ese toque industrial y renovado al espacio.
El paso a otro de los dormitorios se hace a través de una puerta de las originales de la casa, respetadas pero pintada de blanco.
En toda la decoración de la vivienda, juegan un papel muy destacado los textiles y las lámparas con personalidad. En cada rincón encontramos una lámpara que constituye una pequeña joya.
La casa cuenta con un tercer aseo, coqueto y funcional, con un suelo que apunta maneras de ser original y los característicos toques de negro y dorado del resto de la decoración.
¿Qué te ha parecido esta casa? ¿Eres más de clásicos y pequeñas joyas en decoración o te dejas llevar más por las tendecias?
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