Nos fijamos en las puertas llamativas, en una buena mesa, en las sillas o en los textiles para vestir un dormitorio… Pero rara vez dirigimos la atención a los suelos, bueno, hablo en general, porque lo cierto es que yo, como con las personas, primero miro hacia abajo y después opino. Y es que tengo obsesión con los zapatos, creo que determinan el estilo e incluso un poco la forma de ser de las personas; pues un suelo también puede determinar el resto de la decoración de una casa. :) Pero evidentemente no es comparable a elegir unos zapatos estilosos, ya que en la mayoría de los casos nos tenemos que conformar con la tarima que nos toque, a no ser que queramos hacer una gran inversión en cambiar todo el suelo de una casa, algo que no creo que sea el caso para muchos de nosotros.Los suelos de madera blancos aportan calidez y luminosidad y son muy comunes en las viviendas escandinavas.Si tú tienes la suerte de tener una tarima de madera blanca de estilo nórdico, ¡enhorabuena!, eres la envidia de mucha gente. :) Si no, no te preocupes, siempre puedes conformarte viendo maravillosas fotografías de espacios con suelos blancos interminables de madera blanca, con efecto envejecido o ‘ensuciado’, de baldosa…. Todos ellos fantásticos y que pueden hacernos más felices por unos instantes, imaginando que estamos pisando sobre ellos.
