Las sillas "RAR" diseño de Charles y Ray Eames, el sillón "Butterfly", las mesas bajas realizadas con pallets, las lámparas Jieldé articuladas y la de suspensión "Zettel'z" de Ingo Maurer, forman parte de un interior donde predomina el diseño retro vintage.
Antigüedades que marcan tendencia en un espacio de planta baja donde se rompe con la compartimentación del espacio para dividirlo en dos partes que se comunican entre sí: el comedor con chimenea y una sala de estar con una cocina abierta tipo office. Como punto moderno destaca la campana situada por encima de la isla, de acero inoxidable y con luz que se combinan con dos lámpara suspendidas de tipo industrial.
En el comedor, la chimenea ocupa casi toda una pared. La chimenea se ajusta a un banco de cemento negro que sirve de asiento a su vez. En el comedor, el equipo de música se sitúa integrado en unos antiguos archivos metálicos tipo lockers y los dos radiadores son unas cuchillas industriales recuperadas. En el exterior, los bambúes se distribuyen creando una atmósfera escandinava que aspira a un mundo "zen". Se opta por una paleta de colores neutros: blanco, beige, madera rubio, gris y toques en negro. En la sala de estar, arriba, una pared frontal coronada por una pared de vidrio se construyó a lo ancho para permitir el máximo de luz. La biblioteca blanqueada, el sofá y las alfombras contribuyen al espíritu natural que predomina en la decoración.
El dormitorio se sitúaen la planta alta. La escalera simula una especie de hoja plegada, diseñada por Maurice Padovani. En aras de la unidad, todo el mobiliario creado o recuperdado se blanqueó, pero el suelo quedó de madera natural para darle calidez al ambiente. El cuarto de baño se realizó en teselas de mosaico porcelánico.
Una vivienda con todo el encanto nórdico pero al más puro estilo retro-vintage.
¡Feliz semana!
Fotografías [] Alexis Toureau para Maison Decó
Sígueme
TWITTER*FACEBOOK*BLOGLOVIN*PINTEREST
Virlova