En esta segunda opción, es muy utilizada la combinación de azulejos de pequeño tamaño y pasta de junta en colores llamativos. Gracias a la variedad de formatos existentes en el mercado, se pueden realizar multitud de combinaciones jugando con el contraste, la geometría, etc.
Una de las principales ventajas es que resulta muy fácil cambiar el color de la junta cuando nos cansemos y podemos volver a algo más tradicional, como grises o blancos.
Existen también piezas cerámicas de tamaño medio, a las que se le relizan hendiduras en su superficie que posteriormente se rellenan con el color de junta escogido. Esta es la técnica empleada en la colección Cava de Living Ceramics.
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