Cuando son bebes, la ilusión de decorar la habitación es de los padres, ellos deciden como va ser el espacio donde crezca su hijo o hija. Pero cuando esos bebes crecen .Oye!!! Cómo cambia el cuento!!! .. jajaja Y me encanta!
En el caso de esta habitación y su propietaria Julia, planteé un par de propuestas de distribución y de decoración , pero finalmente hemos ido cambiando y adaptando las cosas según los gustos de Julia.
Para poder atender las peticiones de mi clienta, el mobiliario hemos tenido que hacerlo a medida. Teníamos que poner una cama nido, estanterías, un escritorio con cajones y además tener espacio para poder meter el teclado.
Para pensar en el color de los muebles me fijo siempre en la carpintería existente, puertas, armarios incluso el suelo. En este caso, era todo en el color roble, así que decidí diseñar los muebles combinando el blanco lacado con madera natural acabado mate.
El primer paso le teníamos claro, distribución y muebles a medida además de el color. Una vez hecho esto, nos quedaba entrar en los detalles respetando los gustos de Julia.
Para una de las paredes queríamos poner el papel pintado y claro!!, entre todas las opciones que hay en el mercado, si a un adulto le es difícil decidirse por una sola opción, imaginaos a una niña.
Entre las flores, los flamencos, los rombos y no se cuantas propuestas más, al final a Julia le gustó el papel de estilo romántico con flores, mariposas y pajaritos.
Bueno, la parte difícil ya estaba encargada, los muebles y el papel en marcha. A la madre de Julia le tocó vaciar la habitación y preparar todo para que pudieran pintar y empapelar mientras decidíamos el resto de los detalles.
A día de hoy la habitación ya está pintada, empapelada, el estor está puesto e incluso la lámpara de techo.
Bueno, esto pinta muy bien!. Espero que dentro de nada Julia tenga su habitación terminada para que la podáis ver aquí.