La gran ventaja que muestra tener unas paredes de color neutro es que combina con todo y puedes ir variando la decoración, gama de colores o incluso estilo simplemente cambiando la decoración, sin que te condicione ningún elemento. En la casa que estamos de alquiler, la habitación está pintada en color verde y crema, la entrada de rojo como la cocina y el salón un crema claro, y aunque me encante la casa, sé que si fuese mi casa terminaría cansándome de estos colores. Soy de las que van cambiando las cosas de sitio cada cierto tiempo, para dar un toque nuevo a los espacios. Por lo que en mi caso, la mejor opción es tener un lienzo en blanco y adaptarlo cuando queramos.
Si hace unos meses te traíamos la edición de la vida en mint, hoy te traemos un poco de todo para que tu vida sea total white.
Y ahora vamos a las compras...
1. Mantequera 2. Grapadora 3. Mortero 4. Servilletero 5. Bolso 6. Cabecero
¿Y tu? ¿Te quedas con el blanco?