Las técnicas de robo más usadas para entrar en las casas

Cada año, los amantes de lo ajeno se las ingenian para encontrar nuevas técnicas para entrar en nuestras viviendas. Desde la clásica rotura de ventana hasta el empleo de inhibidores de frecuencia, debemos estar atentos para proteger nuestro hogar frente a estas amenazas.

En Prosegur queremos que conozcáis las técnicas de robo más usadas para entrar en las casas y podáis adoptar las medidas adecuadas para combatirlas. Así que, sin más demora, os explicamos cuáles son y en qué consisten:

Bumping. Consiste en meter una llave maestra en la cerradura y, con un pequeño golpe en la parte posterior, hacen saltar los cilindros del bombín, lo que provoca la apertura de la puerta.

Esta técnica consiste en introducir una lámina fina de aluminio deformable que se moldea con pequeños movimientos, hasta conseguir la marca de las muescas de la cerradura y obtener, al momento, una copia de la llave.

Ganzúa. Introducen la ganzúa en la cerradura y manipulan los sistemas internos de bloqueo del bombín hasta lograr abrir la puerta.

Imán. Esta técnica solo es factible si soléis dejar las llaves puestas. Con un potente imán, los ladrones hacen girar la llave desde el exterior para poder acceder a la vivienda.

En este caso, el punto de acceso a la vivienda es por la ventana en vez de la puerta. Los cacos utilizan un taladro silencioso para hacer un agujero en el marco de la ventana, a través del cual introducen un alambre con el que consiguen girar o accionar el mecanismo de apertura.

Así comprueban si una casa está vacía o no. Consiste en colocar unas pestañas de plástico de pequeño tamaño en el marco de la puerta. Pasados unos días, comprueban si el marcador sigue en el mismo sitio (confirmando así que la casa no está ocupada).

Consiste en escalar la fachada, ya sea desde el suelo o la azotea, para colarse en las casas a través de las ventanas.

Inhibidores de frecuencia. Con el empleo de estos dispositivos, que son ilegales, los usurpadores bloquean el ancho de banda GSM y radio,  así inutilizan los  móviles y las alarmas que no cuentan con un sistema anti inhibición.

Microcámaras en mirillas. Se usan para estudiar el comportamiento de los habitantes del hogar o, si son cámaras extensibles, para comprobar el funcionamiento de la cerradura.
Ahora que ya conocéis los diferentes métodos usados por los ladrones, la mejor manera de mantener la seguridad de vuestro hogar es mediante la instalación de una buena alarma. Para ello, no encontrareis nada mejor que la Triple Seguridad de Prosegur, que te protege ante inhibiciones, intrusiones y sabotajes; por lo que su funcionamiento no se ve alterado en ningún momento, por mucha tecnología punta que intenten utilizar los atracadores.

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