Hubo un tiempo en el que este tipo de camas fueron olvidadas, sustituidas por modelos más modernos y también mucho menos elegantes. Hoy han vuelto a recuperar el lugar que se merecen como piezas estrella del dormitorio.
La cama de hierro: una opción romántica y decorativa
El estilo rústico acoge las camas de hierro con los brazos abiertos. Combinadas con ropa de cama estampada con diseños de pequeñas flores, aportan al dormitorio un aire campero y un tanto romántico.
También los dormitorios vintage se aprovechan de ese toque romántico y femenino que tienen las camas de hierro. Si este es tu estilo y tienes una de estas maravillosas camas, mézclala con muebles decapados en blanco y con ropa de cama sencilla, en ese mismo color. El resultado te encantará.
Pero también hay otras tendencias decorativas que aman las camas de hierro, como el estilo shabby chic, tan despreocupado y natural.
Antiguas o modernas
O también puedes optar por comprar una cama nueva, en alguna de las muchas tiendas de decoración que las venden hoy.
Las ventajas de las camas de hierro
Además, las camas de hierro no requieren de ningún tipo de mantenimiento para mantenerse en buen estado durante años y años. Se limpian con un simple trapo húmedo y ¡listo!
Como ya hemos dicho, una de las características de este tipo de muebles de hierro es la versatilidad. Es cierto que las camas de hierro son perfectas para ambientes románticos como los dormitorios vintage o shabby chic. Sin embargo no quedan nada mal en habitaciones decoradas con otras tendencias como el estilo nórdico, por ejemplo.
Una alternativa perfecta en dormitorios infantiles
Son perfectas para los dormitorios infantiles, dadas sus cualidades de resistencia y mantenimiento. Las camas de hierro soportan sin alterarse el trote diario al que les someten los peques de la casa.
Además, resultan muy decorativas, tanto en dormitorios de niña como de niño. Las tiendas de muebles más destacadas incluyen en sus catálogos camas de hierro de diferentes colores, por lo que ya no hay que limitarse al clásico blanco (que resulta, por otro lado, muy bonito tanto para niñas como para niños) o negro. Ahora tienes un montón de colores para elegir, en función de los tonos en los que esté decorada la habitación.
Sin embargo, cualquier otra opción es válida. Las camas de hierro admiten sábanas, colchas o edredones de cualquier estilo. A pesar de ello, el rosa es el color más habitual para la ropa de cama de estilo romántico de las niñas.
Por otra parte, en las habitaciones de los niños triunfan el azul y el verde con algún toque de rojo o amarillo. Las camas de hierro se adaptan de maravilla a los ambientes coloristas y alegres de los dormitorios de los niños.
¿Qué te parecen las camas de hierro para decorar el dormitorio de los más pequeños? ¿Tú las elegirías o prefieres las camas de madera?
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