A menudo, asociamos conceptos como interiorista, decorador, arquitectura interior a proyectos de alto nivel y que sera algo muy caro cuando en realidad no es así.
La primera impresión es la que cuenta
Es lo primero que ve la gente cuando entra, así que un espacio bien diseñado es tu carta de presentación sobre todo si este espacio es un local comercial u oficina , tu única arma para transmitir sensaciones, buenas o malas, a tus clientes potenciales.
Cuando no existe un estudio planteado por un Diseñador de Interiores, se suelen cometer errores y gastos innecesarios. Algunos de los errores más comunes:
-Elegir materiales y acabados, sin pensar en las proporciones, texturas, esquema de color y el tamaño del espacio.
-No se toma en cuenta la circulación, el mobiliario existente y la arquitectura.
Estética
Quien contrates sera un profesional del diseño que sabe combinar el espacio, los materiales y el mobiliario para lograr un resultado armonioso y estético. El interiorismo aporta un valor añadido a su vivienda, también en su negocio o local comercial, personalizándolo y distinguiendolo de la competencia.
Un diseñador es un profesional con un ojo entrenado que se puede decir de forma automática si hay algo malo o bueno con un espacio. Poder consultar de inmediato es una gran ventaja cuando se toman decisiones estéticas. Es el resultado de años de experiencia.
Conocimiento del mercado
El interiorista conoce con profundidad el mercado del interiorismo y la decoración. Nadie mejor que él, le asesorará sobre materiales, equipamientos y soluciones constructivas.
Además de los recursos de proveedores, los diseñadores tienen muchos contactos en la industria. Se puede ahorrar tiempo y dolores de cabeza al tratar de identificar contratistas, plomeros y electricistas confiables para la ejecución del proyecto.
Planificación y Presupuesto
Un arquitecto estudiará con detalle las necesidades de su cliente y las características del espacio (superficie, estructuras, luz, orientación, posibilidades de equipamiento) para proporcionar la mejor solución de interiorismo posible al proyecto.
Realizara un presupuesto lo que le ahorrará tiempo, esfuerzo y minimizara los gastos sorpresa que puedan aparecer. Sabe dónde acudir para obtener los recursos para todo lo relacionado con el diseño propuesto, esto le ahorrará una cantidad infinita de tiempo en la investigación de productos, marcas y precios.
Dirección del proyecto
Se ocupará de la dirección de todo el proceso del proyecto, desde la idea inicial hasta la ejecución final. Resolverá los problemas que puedan surgir y velará por que el resultado sea fiel a las expectativas del cliente.
Garantía y Calidad
Un arquitecto actuara en defensa de la obra bien hecha, garantizando la calidad de ejecución, mediante la dirección de obra profesional, a nadie le interesa más que a él el éxito en los resultados para conseguir la satisfacción de su cliente y la suya propia, con el objetivo de conseguir nuevos proyectos gracias a esta promoción por la calidad de su trabajo.
La intervención de un arquitecto hará que el proyecto, desde la idea inicial hasta los últimos acabados, se desarrolle de acuerdo con los niveles de calidad exigidos supervisando cada etapa en su desarrollo.
Imágenes vía /Pinterest
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