Los trabajos se llevaron a cabo en la Casa-Museo Gregorio Marín. Una casa de arquitectura típica de la encantadora localidad granadina de Puebla de Don Fadrique, que enclavada en su casco histórico acoge anualmente y con motivo de la celebración del Agosto Cultural, una serie de exposiciones con las que deleitar a vecinos y visitantes durante una semana completa. ¡Y este año la organización ha decidido confiar en nosotros para darle forma!
Se partió de la idea de que fuesen cuatro las exposiciones temporales que protagonizasen la Casa-Museo en esta edición 2016:
Acuarela, de la mano de la pintora granadina Berta Dávila Ponce de León en la que poder admirar y también adquirir sus obras aquí expuestas.
Caricaturas, a través de las que el periodista del diario La Opinión Diego Hernández Ortigosa plasmó el panorama político y social a lo largo de su amplia etapa en el conocido diario cartagenero.
Esparto artístico, una extensa y elaborada colección de enseres cotidianos materializados al completo en esparto a los que el artista Francisco Moreno Moreno ha ido dando forma con mimo y esmero a lo largo de los años.
Memoria de la Puebla de Don Fadrique, un espacio en el que despertar la nostalgia positiva de vecinos de ahora y siempre de la localidad a través de vivas y célebres imágenes para el recuerdo.
Memoria con cara, nombre y apellidos
Iniciamos la visita adentrándonos en la primera de sus salas situada en la planta baja de la casa. Una estancia de muros de piedra que da la bienvenida a un sinfín de espacios aún por descubrir. En ella, un pedacito de la vida y memoria de esta encantadora localidad a través de instantáneas plasmadas mediante composiciones murales en las que contemplar sus calles décadas atrás, sus gentes, las tradiciones más arraigadas y los oficios que marcaron el desarrollo de una época.
El trabajo del esparto como expresión artística
Subimos a la primera planta y movidos por el aroma del material protagonista de la siguiente exposición, contemplamos la obra maestra de Francisco Moreno Moreno a través de un sinfín de elementos decorativos materializados en exclusiva con esparto.
Sumado a ello y como excelente artista multidisciplinar, acompañan a su obra multitud de óleos también de su cosecha. Un paseo por las calles e historia de la Puebla de Don Fadrique que a través de su vista y firme mano es capaz de captar la viva esencia de esta localidad en la que además el artista reside desde hace ya 17 años.
Pinceladas de una artista que dejó huella en la localidad
Fue Pilar Marín (hija de Gregorio Marín en honor a quien ella misma dió nombre a la Casa-Museo) quien donó en vida al pueblo esta preciosa casa, testigo y lugar de residencia y creación de muchas de sus obras hasta poco antes de morir. De modo que como no podía ser de otra forma, respetamos su taller a fin de que el visitante pudiese contemplar y admirar varias de sus creaciones, anotaciones, obras inacabadas y particular lugar de creación personal.
Del mismo modo, aprovechamos la presencia de una estancia que Pilar destinaba a dormitorio de invitados para mostrar una parte más de ella a través de sus obras y donaciones al museo de artistas que la querían y admiraban. Al mismo tiempo, sus anotaciones en forma de inquietudes, sensaciones y sentimientos inundan cada rincón y acercan al visitante a conocer a la artista mucho más de cerca.
Acuarela y caricaturas culminan la visita
Subimos a la última planta y el colorido de las acuarelas de Berta Dávila capta toda nuestra atención. Doce admirables trabajos llenos de luz en los que cada detalle cuenta y hace que cada escena plasmada resulte especial.
Giramos 180 grados para descubrir la exposición de caricaturas de Diego Hernández Ortigosa. Una dinámica y divertida representación del panorama político y social de los años en que este peculiar periodista formaba parte del equipo del diario La Opinión, unido a un espectacular y limpio trazo digno de admirar dan lugar a un espacio cargado de talento y sarcasmo que no pasará desapercibido ante los ojos de ningún visitante.
Una mirada al exterior
Entre ambas exposiciones nos encontramos una mirada al exterior que resultará imposible pasar por alto. Y es que la "Sala Vista-Visión" ofrece un espectáculo visual de la localidad digno de hacer un "paréntesis" en el camino. Un momento de relax y disfrute personal que la brisa y las vistas convierten en un momento tan sosegado como mágico.
Una pena darnos cuenta de que realizamos pocas fotografías... :( El ritmo frenético, el ir y venir de los días de montaje y los nervios aparejados al día de la inauguración no permiten apreciar como me gustaría la belleza y el encanto tanto de la propia casa como de cada una de las exposiciones. Un lujo por otro lado, tan sólo al alcance de quienes pudieron visitar personalmente la Casa-Museo Gregorio Marín a lo largo de su semana de puertas abiertas en un fantástico Agosto Cultural.
No podemos finalizar la publicación de hoy sin dar las gracias a la organización por pensar y confiar en De Lunes a Domingo para dar forma a esta bonita iniciativa cargada de talento, amor y dedicación.
Y a ti, que estás al otro lado, decirte que la Casa-Museo permaneció abierta del 8 al 15 de Agosto para la visita y disfrute de los visitantes, de modo que si has llegado tarde
¡No se te ocurra perdértela el año que viene!
¡Que tengas un precioso día!
Dori c.G.