El tiempo esta cambiando. A mejor.
El sol de marzo atraviesa las cortinas y se queda dentro de casa, se hace un sitio en mi escritorio y tengo que reajustar la pantalla del ordenador porque refleja demasiado. La esfera de mi reloj se pasea por el techo del estudio haciendo guiños todo el tiempo, no quiere parar.
Los colores están que saltan. Los cipreses tras los cristales me saludan agitados. Han cambiado su abrigo loden por una rebeca verde primavera ¿que os pasa esta mañana?
Una bandada de loros se escapó del jardín botánico y han procreado sin control. Alborotan y espantan a las palomas, tranquilas habitantes de la Gran Vía desplazadas ahora por estos okupas de colorines.
A pesar de las heladas el hibiscus sobrevivió a este gélido invierno. Ya asoma una punta de incipiente púrpura. Los tulipanes que planté el año pasado y olvidé desenterrar?han rebrotado.
¿Que hacer con tanto color? ¿me explica alguien como hacer para contenerlo en frasquitos que iluminen quizás los días de nubes grises?
La luz quiere jugar conmigo esta mañana y yo que estoy facilona no voy a resistirme. Quédate please!
Aquí tienes el calendario de marzo, calentado y brillante. Comparto mi creación de este viernes en el Finde Frugal de Marcela Cavaglieri.
Marce, la anfitriona, te invita a traer algo lindo que hayas creado para tí. ¿Quieres unirte?