mirando al sol,
¡Venga valiente,
salta por la ventana!
Hace muchísimo tiempo que no escribía. Demasiado. Desde entonces muchas cosas han pasado, algunas buenas, otras no tan buenas. Intentando ser positiva...
Lo principal: me siento libre. Es increíble la sensación de volver a respirar libertad.
El motivo principal por el que empecé el blog, en Diciembre del año pasado, fue poder "desconectar" de mi día a día, de mi día a día laboral. 8 horas y 45 minutos que poco a poco iban dejando de aportarme nada. Medio año después he tomado la decisión de dejar mi trabajo. Varios motivos han llevado a ello, no ha sido fácil. Me considero una persona muy profesional, quizá de ahí aguantar durante tanto tiempo. Los motivos ahora son lo de menos. A veces las cosas y las personas nos complicamos la vida unos a otros, cada uno tiene su motivo y cada uno defiende su posición. Yo no he sabido "jugar" a ello y no gané. Si, si, sólo no gané, porque perder, sé que no he perdido. Perder hubiera sido seguir atormentándome día a día, levántandome con ansiedad y subir las escaleras del tren llorando. Perder hubiera sido volver a poner otra mejilla y no decir: basta.
De estos 7 años me llevo algunas personas maravillosas y muy importantes en mi vida. Guardo en mi cajita infinitos momentos de risa contagiosa con Maris, con Meli, con Fani, con Vanesa, y con mucha gente más. Susana! Y nuestro anecdotario! Cómo nos hemos reído, qué bien nos lo hemos pasado y que payasas podemos llegar a ser. Me han acompañado durante mis momentos más complicados y me han aguantado analizando las situaciones una y otra vez. Infinitas gracias. Quien me conoce, ya sabe lo pesada y persistente que puedo ser. Lo mejor de estos 7 años son ellas, junto a Enric, mi compañero en todos los aspectos. Gracias a ti en especial, y perdoname, porque sé que tu has sufrido conmigo, y que has dicho y hecho todo lo que estaba en tu mano. Te he sentido tan cerca que por momentos me has hecho olvidar. Gracias.
De estos 7 años también me llevo el aprender que no todo está bien si se hace con una sonrisa. Que se pueden hacer cosas que duelen, aunque se hagan con una sonrisa en la boca. He aprendido que decir "no" y "no me parece bien" es algo que tengo que inculcarme profundamente. He aprendido que tengo un grave problema de hipersensibilidad en el que tengo que trabajar, mucho. También he aprendido que no nos tenemos que dejar pisar por nadie, y que tengo una gran personalidad que, pese a lo que mucha gente pueda creer, no soy fácil de manipular, ni siquiera de dejarse aconsejar.
Ahora. Ahora llega el cambio. No sé lo que haré, donde iré, donde acabaré, qué probaré...Sólo sé que necesitaba un cambio. Primero necesito una desenxtoxicación. La misma que se necesita cuando se deja una relación tormentosa y dolorosa que te ha quebrado por dentro. Necesito purificarme, en el sentido más metafísico, y sobretodo cuidarme. Recuperar mi sueño, eliminar la urticaria de mi cuerpo, y aprovechar el verano para ver a amigos, tostarme al sol, leer mucho y aprender inglés. Estas son mis metas para los próximos meses.
Luego. Luego vendrá el luchar, el demostrar lo que sigo valiendo, y si algún día vuelvo a girar la cabeza que sea para guiñar un ojo y afirmar un si con ella, llena de orgullo y feliz de haber tomado esa decisión un día. Será difícil, espero que lo sea. No tengo barreras, tengo ganas de probar cosas nuevas, por un tiempo o por mucho. No me importa.
Y por aquí. Por aquí volveré a retomar el blog. Eso que tanto me ayudó y que tras un colapso, que va recuperándose, he dejado de apoyarme en él. Además la tienda, que también ha sufrido de mi dejadez, y que tan poquito queda para que abra.
Gracias por leerme. Vuelvo en breve.
Besos, Marta
Fuente: este post proviene de El Círculo Polar, donde puedes consultar el contenido original.
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