En la decoración convencional, se suelen desechar estos colores para las paredes. En general, se suelen considerar siniestros, inquietantes y agobiantes. Pero nada más lejos de la realidad. Los tonos oscuros de la gama de los negros y antracitas aportan muchísima profundidad a los espacios. El truco es sencillo: un elemento pintado en oscuro tiende a desaparecer de nuestra percepción visual, ya sea solado (suelo), paramento (pared) o techo.
Lo que sí es cierto es que los grises son colores fríos, y pueden resultar aburridos y monótonos. En definitiva, poco estimulantes. Pero, ¿y si los combinamos con colores alegres, llamativos, estridentes y saturados? Entonces, funciona. La dosis justa de elegancia, funcionalidad y originalidad.
Lo bueno del gris antracita es que, cuando se enfrenta a cualquier otro color, le cede todo al protagonismo. Al tratarse de un color oscuro que absorbe la luz, a diferencia del blanco que la refleja, el gris oscuro no adquiere ninguna importancia. Queda en un segundo plano destacando todo el potencial de los colores que lo acompañan.
Si quieres crear ambientes relajados y acogedores, el color antracita tendremos que combinarlo con colores de su misma gama, sin grandes dosis de estridencia, pero añadiendo materiales cálidos como la madera. Si por el contrario, queremos ser más llamativos, entonces el juego es infinito. Cualquier color en su variante de mayor saturación romperá la fría monotonía del gris, aportando elementos focales a cualquier estancia. ¿Alguien se atreve?
Podéis acceder a más imágenes y a sus fuentes originales en el tablero “Color series: dark grey” de Ebom en Pinterest.
Sigue el tablero Color series: dark grey de Ebom en Pinterest.
The post Serie color: gris antracita appeared first on Ebom.
Fuente: este post proviene de Ebom, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Modificado:
