Texto: Mercedes Cabrera Castilla.
Fotos: Gustavo Sosa Pinilla.
No se trata de invocar a la naturaleza como quien intenta rememorar un pasado demasiado distante, sino de hacer de ella una experiencia vital. En este caso, transformar un departamento de playa en Punta del Este en un continuo indiferenciado con el medio que lo rodea. La materialización de este ideal es el gran logro de la visión integradora del Estudio Otero.
En la etapa inicial de este proyecto los dueños de casa no solo anhelaban un lugar de veraneo confortable donde poder descansar y recibir amigos, sino también un espacio que consiguiera recrear un clima acorde a su estilo de vida. De la arena y el mar, sin escalas hacia el interior de su casa. Convocados para llevar a cabo esta tarea, Roberto Otero, Sylvia Peña y su hija, Sofía, diseñaron una propuesta estética en sintonía con la idea original de sus clientes. Contaban con un departamento luminoso, vidriado, abierto hacia el exterior. A partir de estos elementos se propusieron optimizar la vista en panorámica con el objetivo de crear un efecto sinfín con ese paisaje que se les abría interminablemente hacia el horizonte.
Continua en revistadyd.com / Esta nota forma parte de la edición 132 de la Revista D&D
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