Todos vivimos en ambientes diferentes, con estilos de vida y gustos particulares. Sin embargo, de una u otra manera todos tenemos un área de estar, donde socializamos con los invitados o simplemente nos relajamos después de un largo día de trabajo.
En realidad las actividades que se realizan son infinitas y eso es lo primero que debemos considerar cuando vamos a amueblar cualquier espacio. Hay salas formales para invitados, donde se escucha música, se conversa y se toman copas de vino; hay otras más relajadas donde además hay pantallas para ver desde películas hasta partidos, donde comemos cenas completas con los platos en los regazos, jugamos juegos de mesa y hasta algunos donde se convierten en el cuarto de huéspedes que no alcanzó a ser por sí mismos.
Para cada tipo de vida hay un diseño acorde y la pieza clave siempre será el sofá. Es la pieza de mayor tamaño en la mayoría de las salas de estar, y la más importante. De hecho si tienes dudas de la capacidad del espacio disponible o si tienes un presupuesto limitado, esta es la primera pieza en la que debes invertir, pues implica el mayor cambio.
Te voy a enseñar los principales tipos de sofá de manera muy práctica para que valores cuál sería el que mejor se adapte a tu espacio y vida.
Salas de estar formales:
Aquí la premisa de sus propietarios es la elegancia y el buen diseño, buscando líneas definidas y detalles especiales. Usualmente quienes desean un espacio de este tipo no tienen niños y/o mascotas, y además suelen tener una segunda sala de estar, donde instalan el área de TV y juegos.
Estos sofás deben ser cómodos para estar sentados, es decir que no debes sentir que te hundes en sus profundidades y luego te debes esforzar por levantarte. Además las telas son más sofisticadas, como terciopelo o cuero.
Salas de estar informales:
En estos espacios tenemos múltiples actividades con públicos muy variados. Aquí el compromiso debe ser buscar la comodidad de esas actividades más relajadas e informales, así como la durabilidad de la pieza por un uso más agresivo del espacio. Además, las telas de estas piezas deben garantizar una mayor resistencia, con microfibras u otro tipo de telas gruesas e incluso lavables.
Para lograr esa comodidad son ideales los sofás más robustos, con funciones reclinables o tipo L. Es importante tomar en cuenta que los reclinables necesitan un espacio libre hacia atrás y hacia adelante para estirarse por completo. Para salas muy pequeñas los tipo L son excelentes porque enmarcan un espacio compacto; si el espacio es grande se pueden valorar L completa (mismo tamaño en ambos sentidos).
Salas de estar / dormitorio de huéspedes:
En estos tipos de salas debemos lograr la versatilidad del espacio, para lograr que ambas actividades se puedan desarrollar de la mejor manera. Es ideal utilizar estos sofás cuando vives en un apartamento de una habitación, cuando deseas tener una oficina / cuarto de huéspedes, o inclusive cuando la sala TV / dormitorio adicional.
Es indispensable que el sofá sea cómodo y su diseño acorde al concepto del espacio. Pero además, que la cama sea confortable y del tamaño necesario para quien vaya a usarlo.
Además de la función que va a ocupar el sofá en la sala de estar, debes analizar otros temas importantes, como el tamaño y el color. Entre más grande sea, más personas podrán compartir. Sin embargo, debe estar muy asociado del espacio disponible, ya sea grande o pequeño. No debes saturar un espacio muy pequeño, así como tampoco deberías desperdiciar el espacio con una pieza que no llena el lugar.
Además, debes tomar en cuenta que al ser una pieza grande, su color es muy importante. Es importante que te cuestiones sobre la paleta de colores que quieres manejar en este espacio. Ya sea en tonos neutros o contrastantes, el sofá ejerce un papel protagónico y cómo se combina con las otras piezas, e incluso con las paredes.
Cómo es tu sala de estar?, es acorde a las actividades que te gustan realizar?
Valeza