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Que no sea por insistir e insistir. Sabéis que soy partidaria de combinar sin miedo, o mi frase preferida del mundo mundial: La mezcla enriquece. Los hogares eclécticos, en los que se combinan varios estilos diferentes con armonía y originalidad han venido para quedarse.
Os he mostrado espacios de estilo clásico, en el que sus propietarios mezclan objetos de vanguardia, sin perder su prestigio y elegancia. También hemos visto como espacios de estilo nórdico coordinan a la perfección con detalles de estilo industrial o materiales recuperados.
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Hace unas semanas os proponía decorar el exterior con textiles para conseguir vuestro rincón con encanto para esta primavera-verano y hoy atacamos el interior. Siempre digo que una forma rápida y económica de cambiar una estancia totalmente de aires, aportar carácter y adaptarla a la moda, pasa por el sencillo paso de cambiar los textiles. Muchos de nosotros los cambiamos por temporada: guardando mantas de pura lana en colores oscuros y tristes en un cajón, cambiándolas por textiles de algodón y de colores alegres cada verano, sustituyendo cortinas tupidas por finos visillos, o escondiendo las alfombras de lana que cubren nuestros suelos.
¿Pero qué es lo que se lleva? ¿Cómo lo combino con lo que ya tengo? Las modas cambian, desde el año pasado estamos viendo cómo se rescatan patrones antiguos - en textiles, papeles pintados para la pared, baldosas hidráulicas... - pero muy actualizados, diseños con flores, rayas, motivos abstractos, con estampados llamativos, en tonos flúor, pastel o monocromos.... que se combinan sin pudor entre sí: flores con cuadros, rayas y motivos geométricos.....
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Si aún no te atreves con esta tendencia, te propongo unos tips deco que son aplicables tanto en decoración como para moda:
El mejor consejo para empezar con esta aventura sin correr muchos riesgos, es mezclar estampados iguales, pero de colores diferentes: Rayas con Rayas, floral con floral, Geométrico con Geométrico... siempre respetando que las tonalidades combinen entre si. Mejorarás la cosa si mezclas proporciones y tipos distintos: Rayas gruesas con finas, o motivos florales grandes con pequeños.
Paso numero dos, sigue sin ser atrevido y está relacionado con el primer paso: coordinar distinto estampado Rayas, Chevron y Sólido, Floral, Ikat y Plaid.... pero siempre con igual color.
Distinto estampado y distinto color, aunque con algún color en común. Es importante que elijas una o más piezas con algún color en común por ejemplo, si la base de pared es el Marsala mezcla cojines con estampados geométricos, o en toile cuyo color predominante sea también el Marsala.
Coordina estampados de colores neutros, que naturalmente combinen entre si: Así puedes mezclar todos los estampados que quieras que tengan colores negros, gris, beiges, blancos....
Lo que quieras destacar que tenga el color o estampado más llamativo o ambas cosas, el resto en colores más discretos. Esto provoca que se desvíe la atención hacia el punto principal.
Tres es el número mágico. (Uno de ellos es el más solitario.) Todo se ve mejor en grupos de tres, y el patrón no es la excepción. Dos patrones se ven muy bien, pero tres patrones combinados con éxito pueden cambiar tu vida.
¿Y ahora qué!? ¿Te atreves con estas bases a combinar tus textiles sin miedo?
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Con este entrada participamos en la fiesta de enlaces mensual #DiarioDeco cuyo tema para este mes de Junio es Decorar con textiles. No dejes de visitar al resto de participantes.
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