¿Vosotros también estáis en ese momento tan especial? Entonces adelante, os invitamos a adentraros en el maravilloso mundo de la inspiración, donde os venimos a proponer una idea que cambiará y actualizará por completo el concepto de vuestra vivienda. Hablamos de las cocinas abiertas, fieles seguidoras de la amplitud y del aprovechamiento del espacio. Y es que después de tantos años lidiando con la cocina y con la falta de metros cuadrados, puede que este sea el cambio que siempre habíais deseado, ¿no creéis?
Sin embargo, siempre va a haber algo que nos frene a la hora de hacer una reforma integral en casa, y es el presupuesto. Por eso, desde Quotatis os ofrecemos la posibilidad de especificar el tipo de reforma que queréis hacer, la fecha y vuestro código postal, y a partir de ahí os haremos llegar hasta cuatro presupuestos de profesionales de vuestra zona, para poder comparar y ahorrar dinero.
Y ahora sí, ¡vamos a por la cocina de nuestros sueños! Y como hemos dicho, nuestra principal apuesta es clara: tirar tabiques y disfrutar de las ventajas de los espacios abiertos. Es cierto que la duda de los olores está siempre ahí, sin embargo, con un buen extractor no tendremos de qué preocuparnos y, además, ganaremos serias ventajas:
- Aprovechamos mejor el espacio.
- Tendremos mayor sensación de amplitud.
- Este tipo de concepto facilita la comunicación familiar, ya que podremos ver a los niños jugando en el salón o mantener una charla con nuestra pareja mientras cocinamos.
- Cuando tenemos invitados en casa, no tendremos que preocuparnos de perdernos parte de la conversación por estar en la cocina preparando la cena.
- La luz natural fluirá mucho mejor por toda la casa.
- También será más sencillo
Mejor, vamos a verlo en estas imágenes de un 'antes y después':
¿Qué os parece la transformación? Si os convence la idea, vamos a empezar viendo las diferentes partes que van a componer nuestro proyecto de reforma integral:
- Tirar el tabique que separa la cocina y el salón. Será el primer paso de nuestra reforma, pero solo con eso podremos hacernos a una idea de lo que ganamos con este tipo de reformas. Eso sí, antes de nada tendremos que comprobar que no se trata de un muro de carga y, en caso de que así sea, tendremos que asegurarlo con una viga horizontal. En cualquier caso, no os preocupéis, pues el profesional que contratéis se encargará de realizar este tipo de comprobaciones y proporcionaros la mejor solución.
- Igualar el suelo para que haya continuidad entre ambas estancias sería lo ideal, por lo que podemos aprovechar para renovar también el suelo del salón. El principal problema es que el tipo de suelo y material escogido no suele ser el mismo en estos dos tipos de estancia. En el salón suele priorizar la estética de la madera, mientras que en la cocina buscamos un suelo fácil de mantener, resistente a la humedad... ¿La solución? Podemos encontrarla en los actuales suelos cerámicos con imitación a madera, que aportan la estética de la madera y la resistencia y mantenimiento de la cerámica, ¡perfecta combinación para encajar en ambos espacios!
Sin embargo, si no queremos meter mano al salón o ampliar el presupuesto de más, siempre podemos usar la mezcla de dos suelos para separar visualmente las dos zonas:
- Para no desaprovechar la parte de almacenaje que probablemente ya teníamos en la pared derribada, este tipo de cocinas suelen recurrir a las islas o penínsulas, que proporcionan a la vez una zona de encimera, cajones y una barra. Pero, si no tenemos suficiente espacio para ello o nuestra cocina es larga y estrecha, podemos poner simplemente una barra o mesa, con asientos a ambos lados.
- La estética de la cocina va a pasar a ser una parte fundamental, ya que ahora tendremos todo a la vista, por lo que es el momento ideal también para renovar los azulejos de la cocina, de forma que escojamos un modelo que encaje mejor con la estética del salón. ¿Qué os parecen los ya populares azulejos de metro? Son una de las tendencias más reclamadas y, además, si tienen una ventaja, es que su sencillez y el color blanco hacen que se integren perfectamente en cualquier espacio. ¡Y nunca te cansarás de ellos!
- Por último, cambiar los muebles y la encimera, de nuevo buscando una buena integración con el mobiliario del salón. En este sentido, los blancos, grises y tonos neutros se van a convertir en grandes aliados, ya que son fáciles de combinar con todo tipo de estilos... Además, si partimos de la idea de que optamos por cocinas abiertas para aprovechar el espacio, escoger muebles muy oscuros o de colores muy llamativos podría saturar el ambiente.
- Por su parte, para conseguir un acabado lo más integrado posible, lo mejor será integrar al máximo los electrodomésticos en los muebles de la cocina a partir de panelados o, incluso, ocultarlos bajo las mismas puertas que hemos puesto en el mobiliario.
Si después de ver todo esto aún no os convence demasiado la idea de abrir por completo la cocina al salón, podéis escoger una opción 'a medio camino', sustituyendo el tabique actual por paredes acristaladas, o abriendo un hueco en la pared para poner un ventanal. Con esta solución seguiremos manteniendo la privacidad de la cocina, pero permitiremos fluir la luz y, además, ganaremos en sensación de amplitud.
¿Ya tenéis claro más o menos lo que queréis hacer? Pues ya solo queda elegir presupuesto para vuestra reforma integral con nuestra ayuda. ¡Os va a quedar una cocina de lujo! ;-)
Podéis encontrar más información en la página de Quotatis, servicio de presupuestos de reformas integrales para el hogar.