Ella tenía las ideas muy claras: quería resaltar, lo más posible, los dibujos grabados que decoran el arcón, y que el resto de la madera quedara con una pátina blanquecina. Con estas premisas, que definían el trabajo, comenzamos por dar un lijado suave... En realidad la tapa estaba muy rallada y estropeada, pero para eliminar las imperfecciones tendríamos que haber quitado casi por completo el tallado, así que...
Con el color elegido por Eva, nos pusimos, codo con codo, a cubrir el mueble...,
... insistiendo con el pincel en los dibujos.
Encolamos el embellecedor de la parte baja, afianzando con puntillas, pues estaba suelto.
Aquí lo tenéis pintadito del todo, esperando para...
... volver a lijar
Lo cierto es que ha adquirido juventud y luminosidad, ¿no os parece?
En cuanto tengamos foto del baúl en su nuevo hogar, con la decoración que su dueña tiene pensado para él, os la enseñaremos. De momento, os mostramos cómo ha quedado el tapacontador, ya instalado.
¡Listo! Ahora nos vamos de puente, como seguro haréis much@s de vosotr@s. El lunes no publicaremos, con vuestro permiso, pero retomaremos el miércoles nuestro ritmo habitual.
¡Que disfrutéis de estos días!