Lo natural está de moda, y el mundo de la decoración no es una excepción. En los interiores con espíritu boho, prima el gusto por lo sencillo, dando lugar a espacios acogedores pero al mismo tiempo actuales y con aires desenfadados.
Esta tendencia mezcla objetos de diseño contemporáneo con elementos exóticos. Los estampados geométricos con motivos étnicos aparecen junto con figuras ornamentales de animales y objetos decorativos artesanales (como los telares de pared o los atrapasueños).
Predominan los materiales naturales con acabados bastos e imperfectos, dejando visibles las vetas de la madera e incluso los nudos. La lana, el algodón y el lino son los textiles más usados en este tipo de espacios en los que prevalecen los tonos ocres, tierras, crudos y el negro. Tampoco pueden faltar las alfombras, bien sean de pelo o kilims de pequeño tamaño. Las grandes lámparas de tela son el complemento ideal a unos espacios que desprenden calidez a pesar de su falta de cromatismo.
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