Junto a su marido Tim, Kara eligió la antigua cabaña para convertirla en expositor de todo lo que descubre y atesora en sus viajes, curiosos souvenirs que se transforman en objetos decorativos cargados de singularidad, como elementos inspiradores provenientes de la naturaleza.
El color blanco ejerce de gran protagonista de la cabaña ubicada en Queensland, -el segundo estado de mayores dimensiones de la Mancomunidad de Australia-, simplicidad cromática que sirve de perfecto envoltorio de los muebles y objetos decorativos que visten cada rincón de la vivienda. Tan sólo la madera, el cuero y algunos detalles fabricados en cuerda rompen la hegemonía del blanco, destacando sobre los demás elementos.
La singularidad y carácter de esta vivienda radica no sólo en la particular construcción, sino también en la elección de las piezas que conforman el interiorismo; mobiliario icónico mezclado con elementos de estética vintage y recuperada, como es en el caso del dormitorio, por ejemplo, en el que dos espectaculares ventanales acristalados, en forma de arco demedio punto, se utilizan como original cabecero, en lugar de una pieza más tradicional, o las puertas de madera que revisten parte de la pared principal del salón.
Del mismo modo, la cocina luce espectacular, blanca y radiante, gracias al uso de materiales nobles que contrastan en armonía, como la madera y el mármol, uno de los elementos característicos de la cabaña australiana, presente en mobiliario independiente como la mesa redonda de comedor, la encimera y el frente de la chimenea que preside la zona de estar.
Belleza y estilo que convierte en extraordinario lo ordinario.
Visto en: Design Sponge
Fotografía: Kara Rosenlund
.
Fuente: este post proviene de Home & life Style , donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: