Después de un fin de semana de los que ya tenia ganas. De esos de no hacer nada, o hacerlo todo, pero para ti. De descansar, de siestas de verano, de solecito y terrazas y de disfrutar de una casa fresca de ventanas abiertas y hasta con tiempo para aburrirse. De poner en orden esas listas bodiles que recorren mi cabeza y de controlar que todo este perfecto para el gran día.
Esa forma irremediable de disfrutar de los días y las noches, ya sea en el campo o en la ciudad.
Y es que no todos empezamos a la vez las vacaciones, y no todos estamos disfrutando de las calas de Mallorca (aunque si lo hacemos deleitándonos y envidiando vuestras fotos de Instagram). Así que para aquellos que aun seguís ahí, que seguís buscando inspiración, os traigo un piso donde la naturaleza y la frescura con orden la hacen perfecta.
Y es que se trata de un piso de 80 m2 en Barcelona, utilizado como apartamento de 2 dormitorios, y donde su diseño y distribución lo hacen verse como un lugar cálido, acogedor y fresco a la vez.
Plagado de un estilismo y orden cotidiano, nos descubre un paleta de color lineal entre blancos, tierras y algún toque azulado con el que encontrar la calma y conseguir equilibrar el diseño y lo familiar.
Y es que este proyecto de Vivestudio consigue que su resultado sea algo sencillo y admirable que transmita esa serenidad y orden que también adquirimos para nosotros mismos. ¿No creéis?
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