En este apartamento se consigue un mandamiento del decorador, todo lo que transmite es bueno, sensaciones agradables y bienestar... Todo un ejemplo de la buena química que existe uniendo los diferentes espacios.
Una combinación perfecta entre diseño y arte, siempre en armonía.
Este apartamento de 83m² se encuentra en Kiev (Ucrania), y tiene todas las cualidades para presumir de una casa artística. Cuando la vieron sus dueños no tenía nada que ver con lo que actualmente es.
El sol entraba por pequeñas ventanas que se encontraban en los balcones, y para conseguir toda esa luz se pensó en colocar grandes ventanales a modo de mirador.
Sus techos tienen una increíble altura 3,6 metros, pero su mayor inconveniente fue la existencia de pilares repartidos por todo el apartamento.
Pero de inconveniente pasó a ser un aliado, y es que estos detalles solo lo saben resolver profesionales, y la solución fue fantástica, ya que se utilizaron para marcar la separación de los espacios, así se aprovechan y no estropearía la distribución.
Una de las premisas que tenían clara es que quería un apartamento para vivirlo y de calidad.
Así fue, con ayuda de la combinación de muebles modernos y otras piezas clásicas en el diseño, proporcionan a este apartamento un estilo personal y propio.
Teniendo en cuenta la petición del cliente quería un baño cerca del dormitorio grande, con la gama cromática escogida para todo el apartamento.
Seguimos aprovechando el espacio y abriendo paredes se logra unificar toda la planta. La cocina que era pequeña se une visualmente con el salón, una idea perfecta para cuando se hicieran fiestas o se junten varias personas.
La importancia de los materiales
El suelo que predomina en toda la casa es el mármol, la mayoría de color blanco con gris y en el dormitorio es escogido en un color topo. Se escogió para aportar ese derroche de glamour que se merece este proyecto.
Pero la verdadera estrella del apartamento es el mural de flores que existe en la pared de la cocina, expuesta como de una obra de arte se tratara, y convirtiéndose en el centro de las miradas.
Una sencillez estudiada
Los muebles son ligeros y tonos claros, excepto en el color del sofá que es un morado, perfecto para darle ese carácter que necesita un sofá que tiende a tener un corte como el sofá chester.
La cocina totalmente blanca, con una barra donde las patas se diseñaron acero inox. Un resultado limpio y elegante.
En el office se aprovechó la zona de mirador para poner un banco con respaldo clásico realizado a medida acompañado de unas sillas ghost, pieza que es de mis preferidas.
En el dormitorio tiene el acceso al baño tal y como pedía el propietario, con unas mesillas de espejo para dar amplitud al espacio, y lámparas colgantes.
Todos los muebles tienen líneas totalmente rectas sin recargar el espacio, y muy minimalista porque nada entorpece a la visión global del apartamento. Dejando ver las paredes que es donde se concentra toda la belleza. Unas por sus molduras, otras por espejos, otras por el color que tienen.
Al final pienso que hay que destacar el apartamento entero porque han conseguido el estilo “Glamchic” que es glamour y elegancia que se pretendía desde el principio.
Vía Nika Vorotyntseva design & architecture bureau
Ese estilo es con el que me siento tan identificada, y si tú quieres conseguir una casa o apartamento sofisticado y fuera de lo común, cuenta con mis servicios, donde hay una amplia gama de opciones que podrás adaptarla a ti.
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Fuente: este post proviene de Coco Chic & Deco, donde puedes consultar el contenido original.
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