Una escapada por los rincones de Londres

Viajar es algo que desde pequeña me ha fascinado, descubrir nuevos rincones del mundo es siempre mi tarea por cumplir. Por costumbre, antes de ir de viaje me gusta saber qué puedo ver, dónde alojarme y qué es lo que no hay que perderse del nuevo destino. Suelo leer y buscar en otros blogs y webs de interés turístico para dejarlo todo preparardo antes de partir. Por eso cuando Claudia Ortiz me propuso colaborar en Shibar-ita, no lo dudé ni un momento. Ella os enseñará en sus artículos lo que no podéis perderos en diferentes lugares del mundo, esta vez nos estrenamos con la increible capital británica, Londres.





Irse unos días a Londres significa tener el entretenimiento asegurado. Es una de esas ciudades que puedes visitar una y otra vez y descubrir siempre algo diferente. Aquí, las atracciones turísticas y lugares de interés están distribuidos por toda la ciudad, lo que significa que más allá de dónde te alojes, tendrás que coger el transporte público para casi todo. Por eso optar por el Soho, Mayfair, Westminster, Covent Garden, Spitalfields, Kensington, Chelsea, etc. dependerá única y exclusivamente de tus gustos; en la página de venere, por ejemplo,puedes encontrar todos los alojamientos disponibles por zonas para poder cuadrar mejor tu itinerario. Si todavía no sabes cuándo sacarte los pasajes, no lo dudes la mejor época es el verano no solo por el clima sino también porque es el período en donde se permite la entrada a la mayor parte de los edificios públicos.

Entre los lugares imprescindiblesde toda visita a Londres están: el Palacio de Westminster, el Big Ben, la Abadía de Westminster y la Catedral de San Pablo, que es la segunda más grande de todo el mundo. A su vez, tampoco hay que perderse la Torre de Londres que, además de haber sido la residencia de la familia real, fue la prisión donde se encarcelada a los traidores de la realeza. Actualmente aquí se conservan las joyas de la Corona. A unos 200 metros de allí, está el Tower Bridge, el puente que se ha convertido en todo un símbolo de la ciudad. Ahora, si lo que buscas son unas vistas excepcionales no dejes de subir a London Eye, la inmensa noria que permite ver Londres desde las alturas.

Otras paradas obligatorias son el Palacio de Buckingham, que se puede visitar por dentro solo durante agosto y septiembre y donde tiene lugar el famoso Cambio de Guardia, y el Palacio de Kensington donde vivió Lady Di. En lo que se refiere al centro no puede faltar un recorrido por Piccadilly Circus, Trafalgar Square y Chinatown. Si vas entre mayo y octubre puedes aprovechar para asistir a alguna de las representaciones que tienen lugar en el Shakespeare?s Globe, un teatro que imita a la perfección el sitio donde Shakespeare representó sus principales obras. En su página oficial de Facebook se pueden ver todas las novedades y últimas noticias.

Los parques son sin duda otro de los puntos fuertes de la ciudad, entre ellos destacan Hyde Park, St. James?s Park y Regent?s Park. En cuanto a museos la oferta es enorme aunque si tienes poco tiempo lo mejor es que visites el Tate Modern, la National Gallery y el Museo Británico, uno de los más visitados del mundo. La entrada a todos ellos es gratuita. Un museo algo menos convencional, pero que si tienes tiempo vale la pena visitar, es el Ripley?s Believe it or not!, un sitio lleno de objetos asombrosos provenientes de distintas partes del mundo.

Otra forma de conocer la ciudad es a través de sus famosos mercados como el de Camden Town, el de antigüedades de Portobello Road y el de Spitalfields, conocido por sus negocios de diseñadores y tiendas independientes y por sus restaurantes.

Más allá de los típicos sitios turísticos, Londres está llena de lugares con encanto. Zonas como Little Venice (Pequeña Venecia), un barrio rodeado de canales y pequeñas embarcaciones o Neal?s Yard, toda una explosión de color en Covent Garden y sitios tan peculiares como el Brompton Cemetery, un espectacular cementerio de estilo victoriano, y los War Rooms de Churchill, pasadizos subterráneos donde el político se refugió durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, sorprenderán a más de uno.

C.O.