Con la entrada de año, muchos nos planteamos también cómo mejorar nuestra vivienda con cambios que permanezcan de forma permanente, sin implicar grandes reformas.
Con estas 10 ideas tu casa va a cambiar en muy poco tiempo.
1. Saca el máximo partido de tu vivienda a través de la luz.
Los tonos blancos, beige, grises,... en las paredes, son clave para aportar luz.
Los tonos grises sufren ligeras modificaciones al reflectar la luz del ambiente, modificando su apariencia dependiendo de la hora del día, el mobiliario que esté alrededor y de cómo este iluminado.
2. Puertas nuevas con una brocha y un pincel
¿Quién no ha pensado en algún momento en pintar las puertas de casa?
Están rayadas, tienen golpes, el barniz está estropeado, son muy oscuras, cualquier motivo como estos u otros, pueden dar lugar a que queramos dar un cambio a nuestras puertas.
Elegir el color del que vamos a pintar.
Los tonos claros sobre fondos oscuros necesitan 4 capas de color finas, los tonos medios u oscuros sobre cualquier fondo necesitan 3 capas.
Calcular la pintura que vamos a necesitar.
El calcular la pintura requiere saber cuantas manos vamos a aplicar sobre la superficie. En caso de que el esmalte elegido necesite imprimación, sería una mano de imprimación y 3 de blanco y 1 mano de imprimación y dos de color.
Calculamos los metros cuadrados por puerta, (2,10 metros de alto por 0,90 de ancho, son 2 metros cuadrados, por ambas caras son 4 metros x 4 manos son 16 metros cuadrados por puerta con el marco incluido) por tanto, 750 ml por puerta.
Preparar la superficie
Retirar cerraduras, pestillos, los cerrojos y las manivelas de las puertas, con cinta de pintor, protegemos las bisagras para no pintarlas si vamos a dejar las mismas.
Nota importante: si no quitamos los cierres de las puertas nos podemos quedar encerrados dentro de la habitación por lo que os aconsejo retirarlos y dejar una manilla de la puerta dentro de la estancia. Otra Nota, numerar las puertas arriba de los marcos con cinta de carrocero y todo lo que pertenezca a la misma incluido los tornillos con el mismo número para no extraviar nada y ponerlo todo en una caja de zapatos, por ejemplo.
Lijamos con una Mouse y grano de 24o toda la puerta si es lisa, las molduras a mano con esponja de lija, una pasadita por todo para abrir el poro del barniz o de la laca que lleven y luego con un paño húmedo retiramos bién todo el polvo, ya están listas para pintar.
3. Recicla antiguos muebles o cambia su uso
Quizás tengas una joya en casa y no lo sepas. Puedes pintar una vieja cómoda, una mesa o reciclar una escalera de madera. Una idea sencilla para mejorar la imagen de un viejo aparador es forrar su fondo o frontal con papel pintado.
Las cortinas son una de las cosas que no cambiamos a menudo. A veces es por pereza y otras por falta de presupuesto, pero en realidad es un cambio muy muy rápido que siempre da buen resultado. Ya sabes que ahora son tendencia los estores con tejido screen, pero lo que nunca pasa de moda son las cortinas tradicionales en algodón, lino o seda. Esta temporada se verá mucho el terciopelo.
El orden equilibra la mente, así que haz buen uso de él en casa. Existen muchas soluciones de almacenamiento. Desde cajas de madera recicladas a cestos, o ganchos que se cuelgan en la pared. Cualquier cosa nos sirve para dejar despejados dormitorios, baños o cocinas.
Si a menudo sueles dejar mensajes en la nevera o post it para acordarte de algo importante, puedes hacerlo directamente sobre una pizarra.
Aprovecha una pared desnuda, o haz un cuadrado en alguna otra zona visible de tu casa. Aparte de ser una idea económica, siguen siendo tendencia.
Si tu vivienda tiene poca luz, o pocos metros, aprovecha el reflejo de un espejo, hará que el espacio se multiplique. Además ganarás en luz, teniendo la sensación de que todo ha crecido.
El friso de madera es una opción muy sencilla de instalar y muy decorativa. Es el complemento ideal para proteger las paredes sobre las que siempre apoyamos alguna silla. Y en el dormitorio de los niños, por ejemplo, protegerán la pared de sus pequeñas aventuras.
A menudo nos quejamos de falta de espacio para poder tener nuestras cosas a mano y ordenadas. Instalando una balda volada, solucionamos fácilmente ese problema.
La moda es un proceso cíclico y en el mundo de la decoración no es distinto. Un ejemplo claro lo tenemos con el papel pintado, que disfrutó de su edad de oro durante las décadas de los 60 y 70, para luego caer casi en el olvido. Ahora, y con mucha fuerza, vuelve a resurgir renovado y utilizando tecnología de hoy en día, promete quedarse otra vez unos años (o décadas) para marcar tendencias.
Fuente: este post proviene de Cristina Lobo, donde puedes consultar el contenido original.
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