Hoy en día, en materia de diseño, no se puede hablar de iluminación de los espacios de una vivienda, sin tener en cuenta la amplia gama de artefactos que acompañan, cubren o le dan valor agregado a la lámpara.
Cuando el arquitecto, diseñador, o el mismo propietario, proyecta los espacios de su propiedad, debe detenerse en la iluminación de la misma. Este campo se ha convertido en un aspecto fundamental en la decoración de interiores.
En los últimos años ha habido un desarrollo muy fuerte de artefactos y tipos de lámparas por parte de la industria, justamente porque le dan valor agregado a cada ambiente, incluso logrando espacios completamente escenográficos. A su vez, hay importantes estudios de diseño y diseñadores industriales independientes, que se han destacado por sus invenciones en esta materia. Objetos y luminarias que actualmente recorren todo el mundo, tales como WIS Design con la luminaria Umbrella, Foscarini con Twiggy y Paul Henningsen con la Artichoke.
La iluminación led y el bajo consumo son la tendencia primordial para pensar en instalaciones eléctricas en los proyectos inmobiliarios. En ese sentido, las luminarias, accesorios y pantallas se han ido adecuando a esta realidad, convirtiéndolas cada vez más en objetos de diseño.
Por un lado se destaca como tendencia la iluminación embutida. Más cuadrados que redondos. Esto se da con el objetivo de hacer desaparecer la presencia de la lámpara, que pase desapercibida. Cuando no se puede embutir, aparecen los plafones, los cuales destacan por ser de vidrio opal, combinando el blanco y el acero. Por otro lado, aparecen las pantallas pensadas bajo una estética “setentista”, hechas de resina, acrílico y nuevamente, de vidrio opal. Los colores: rojo, blanco, negro y acero.
Es una generalidad que se busque, mediante estas herramientas generar espacios dinámicos, bien escenográficos. Incluso un mismo ambiente se puede subdividir mediante el diseño de la iluminación. Por lo cual, su proyección siempre irá de la mano del tipo de uso que se hará de dicho espacio.
En pocas palabras, la tecnología y el diseño en materia de iluminación siguen creciendo. Los accesorios cada vez se acercan más a convertirse en objetos decorativos.
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