Desde luego, después de un día de trabajo no hay nada mejor que una cena íntima. Por eso, a veces nos enfrentamos al reto de improvisar un ambiente romántico para sorprender a nuestra pareja. Además si lo hacemos sin motivo tiene un efecto mayor. ¿Pero cómo lo hacemos? Una decoración estilosa es fundamental. Si queremos impresionar tenemos que esforzarnos. Los aromas frescos, la iluminación romántica, la música relajante, los sabores y los colores potentes son los aspectos básicos que hay que cuidar. Todos estos elementos en conjunto deben transmitir armonía, relax y pasión para despertar los cinco sentidos de nuestra media naranja. En cuanto a la iluminación, son recomendables las lámparas que permiten variar su intensidad y también las velas. Son esenciales para crear un ambiente íntimo. En la elección de los armas es preferible apostar por olores frutales o florales, que son muy frescos y agradables. Colocar flores naturales también es una buena decisión, independientemente de si queremos sorprender a un chico o una chica. ¿Habéis impresionado a vuestras parejas con una sorpresa similar?
