Antes y Después + DIY Esconde la nevera

Si tu cocina está integrada en el salón, esconde la nevera. Hoy os voy a enseñar el antes y después de este salón-comedor-cocina. El mayor cambio es eso, que hemos escondido la nevera…

Antes y Después – Esconde la nevera

Antes

La cocina está totalmente abierta al salón-comedor, por lo que hay que hacerla lo más acogedora posible. Y en eso, una nevera (o un congelador) blanco a la vista no colabora mucho.





Si fuera uno de esos frigoríficos bonitos, estilo retro, o con algo de gracia, pues ya sería otra cosa. Pero esto es lo que nos ha tocado, así que mi primer consejo fue taparlo haciendo un mueble a medida.

Por otro lado, el salón no está mal, pero la decoración es pobre y sin vida.



Las vistas son espectaculares, pero esas cortinas no hacen ningún favor a las ventanas.



Cómo cubrir un electrodoméstico con un mueble a medida con el mínimo coste.

Vamos a empezar por el principio. Toma medidas del electrodoméstico en cuestión.



Diseña el mueble dependiendo de esas medidas y también del espacio que tengas. Yo no quería que ocupara mucho porque ya has visto que la cocina es diminuta.

No sólo quería cubrir la nevera, sino que también sirviera de espacio de almacenaje. Entonces incluí dentro la “caja” para esconder la nevera un espacio interno para meter esta caja de plástico, que va encima de la nevera. Además, encima de esta “caja” va una estantería que aporta más espacio para tener todo organizado.

Esta estantería y su parte trasera sirven además para dar más estabilidad al mueble, ya que éste no puede estar cerrado por detrás. Supongo que ya lo sabes, pero los frigorificos y congeladores necesitan tener un espacio por detrás sin cubrir para que el condensador pueda enfriarse.

Materiales

En este caso, he elegido unos tableros de OSB.



Estos tableros se venden en cualquier tienda de bricolaje, y son súper baratos.

En este post de Decofilia han recopilado un montón de ejemplos para decorar con tableros OSB. A mi al principio no me convencía mucho, lo elegí porque era lo más barato, ¡pero ahora me encanta!

Planifica y calcula las tablas que vas a necesitar antes de ir a la tienda. Este es el despiece de lo que he utilizado yo. Se trata de tres tableros con un corte cada uno: dos tableros se cortan a una altura de 1524mm (que son los de los laterales) y otro se corta a 1220mm (que es para la puerta). Los trozos que sobran son para la estantería y su parte trasera (305x610mm) y para la “tapa” del frigorífico (de 610x610mm).

Además, necesitarás:

tornillos de una largura adecuada al grosor de los tableros (no queremos que sobresalgan)

un destornillador eléctrico (puedes comprar uno por 15 euros aquí o en tiendas de bricolaje)

varios ángulos de 90 grados para unir las piezas

piezas de fieltro para separar el mueble del suelo y no rayarlo

Bisagras para la puerta

tirador para la puerta (yo he elegido este de estilo industrial, te vienen 5 piezas por 4,50 euros)


Mueble para tapar la nevera – Paso a paso

El truco para no volverte loco montando el mueble es hacerlo en el suelo y después levantarlo. Parece una tontería, pero yo por si acaso lo digo.

Une los dos laterales con la “tapa” del mueble con los ángulos de 90 para formar una U.



Después, atornilla las bisagras a la puerta y a uno de los laterales. Ten cuidado, el lado desde donde se abre la puerta tiene que ser el mismo que por donde se abre el electrodoméstico. Otra cosa que parece obvia, pero luego nos despistamos y la liamos un poquito.



Fíjate que la “tapa” está atornillada sobresaliendo un poco hacia atrás. Esto es así por dos motivos:

para que la puerta tape el canto del tablero, que no es tan mono como la parte frontal

para que el mueble quede un poco separado de la pared y así el frigorífico no se sobrecaliente
Después, pega un fieltro (o varios) para separar el mueble del suelo y así no rayarlo. Además, esto te puede servir para nivelar el mueble en caso de que no te haya quedado perfectamente horizontal (o de que el suelo sea irregular).



El último paso es colocar el tirador en la puerta. Ponlo a una altura a la que sea cómodo abrir la puerta.



Y ya está. Hemos complementado el mueble con esta lámina de Manhattan y una Monstera.

Esta planta la compré por Amazon (puedes comprarla aquí o aquí si prefieres una artificial).

La puedes encontrar también en cualquier vivero.



Además, estos cactus y crasas de Ikea también le dan un toque especial.



¡5€ por los tres cactus! Y he visto que ahora tienen colores nuevos en las macetas, me gusta mucho el gris…

Cactus ikea


Para el resto de la decoración elegimos elementos muy sencillos y en general, objetos funcionales que tenía el ocupante de la vivienda, como la guitarra, libros, un altavoz…

Las cortinas nuevas en las ventanas dan un aire más sofisticado y neutro al salón.







Además, montamos una gallery wall en la entrada del salón. ¿Te suena algún cuadro? 

Por supuesto, usamos Command para colgarlos…



Esconde la nevera

Este es el resultado final. El mueble ayuda a integrar la cocina en el salón-comedor de manera agradable.





Aquí puedes ver dónde colocamos la estantería de cajas low-cost que os enseñaba a hacer en este post.



¿Te animas a construir un mueble para tu casa? Cuéntanos qué ideas se te ocurren…

Fuente: este post proviene de Blanco Metro, donde puedes consultar el contenido original.
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