Una vivienda de 1920 convertida en un viaje lleno de descubrimientos y sensaciones. Un espacio de 237 m2 en Estocolmo, donde probablemente la Alicia del país de las maravillas se sentiría a sus anchas. Su propietaria, la estilista Jennifer Jansch, cuenta que se enamora de diferentes objetos que va llevando a casa y poco a poco encuentran su lugar. Compra cosas antiguas, en subastas, mercados de segunda mano, ebay, tiendas online, etc.. Cuando Jennifer abordó la reforma de la vivienda, decidió sacar a relucir todas sus imperfecciones y mantener sus características originales. No quiso destruir una vieja historia cambiando su diseño. Uno de los mayores tesoros de la casa son las ventanas semicirculares con cuarterones que dan paso al sol dibujando increíbles formas en las paredes.
Reforma de una antigua vivienda en Toulouse en la que dos estéticas fuertemente opuestas se complementan a la perfección. Un proyecto de Baptiste Rischmann y Guillaume Gibert propietarios del estudio ...
Un trabajo de home staging firmado por Per Jonson. Unas pocas piezas clásicas vintage, algunas plantas y los accesorios adecuados son suficientes para sugerir como vivir en este espacio.
La Ricarda, también conocida como Casa Gomis o La Casa de Vidre, es una de las joyas de la arquitectura racionalista de Catalunya. Diseñada entre 1949 y 1963 a partir del encargo que sus propietarios ...
Un breve recorrido por el trabajo de Dries Otten, arquitecto de interiores, diseñador de mobiliario y escenógrafo belga que sorprende e inspira con sus originales composiciones de frentes modulares. M ...