2020: UN AÑO QUE PROMETÍA SER GENIAL
Te pongo en antecedentes. Yo me animé a crear todo el tinglado “Laura Ges” en Enero de 2018 (oficialmente! en mi cabeza estaba ya unos meses antes) con muchas ganas pero también con mucha incertidumbre. Fue un año de aprendizaje y superación pero sobreviví y contenta de que encima no tuve pérdidas (aunque tampoco muchas ganancias, no os voy a mentir).2019 fue un año realmente bueno para mí y con muchos cambios. Participé en actividades y eventos que me dieron mucha visibilidad y me ayudaron a darme a conocer en mi ciudad, como la charla que di en el Ayuntamiento de León contando mi experiencia dirigiendo un negocio online (gracias a AJE León).
El 2019 no solo me sirvió para darme a conocer sino que fue como un motor para mí. Ver que cada vez que organizaba un taller se agotaban las plazas en cuestión de horas (a veces incluso minutos), que una gran empresa como es IKEA se fijara en mi trabajo y quisiera contar conmigo, que me llamaran para contar mi experiencia como “negocio de éxito” junto a (y ante) personas de mi ciudad que admiro… ha sido un gran impulso para creerme que VALGO y que PUEDO con todo lo que me proponga. A veces parece que está mal visto que digamos esto de nosotras mismas pero así lo sentí y bien orgullosa que estoy
Por todo esto, 2020 empezó como un año que prometía ser maravilloso. Cada vez me conocía más gente, tenía más pedidos, propuestas de proyectos, colaboraciones interesantes, talleres en más ciudades, viajes para asistir a eventos, taaaantas cosas en mente que en Enero organicé todo el semestre y decidí que, por primera vez, en Febrero podía permitirme 15 o 20 días de vacaciones para desconectar. Qué buena idea… recuerdo estar en Granada de turismo y escuchar en las noticias a cierta persona decir “En España solo habrá 1 o 2 casos de COVID”.
Y LLEGÓ LO QUE NADIE SE ESPERABA
Nada más lejos de la realidad. Volví de vacaciones, pasé una semana bastante mala con fiebre, tos y agotada (después pensé que podía haber sido el dichoso coronavirus) así que pasé Febrero sin hacer prácticamente nada prometiéndome que en Marzo me ponía las pilas con todo lo que había organizado. Además, estaba súper tranquila porque tenía cerrados varios talleres, invitaciones de bodas y proyectos que me daban estabilidad económica para los siguientes meses. ¡Qué ilusa! Empezó marzo y yo seguía agotada sin saber porqué, como si me faltaran las fuerzas, no era capaz de madrugar ni un día y me costaba muchísimo concentrarme. Empezaron los casos de COVID en España y nos confinaron, pensando que solo iban a ser 15 días encerrados en casa.Os podéis imaginar. Yo que soy cuadriculada y organizada tenía que tirar mi calendario. Todo lo que había planificado se iba a la mier. Pasaban las semanas y las cosas cada vez estaban peor así que tuve que devolver el dinero de muchas cosas que me habían encargado para bodas (había previsto que el 70% de mi facturación de marzo a octubre iba a ser del sector de las bodas), tomé la decisión de cancelar los viajes para los talleres y los eventos, los pedidos en la web eran nulos porque la gente estaba en su casa sin cobrar y sin saber qué iba a pasar y yo, literalmente CAGADA! Ismael en la barriga me tenía KO, no tenía ideas, me pasaba los días vomitando y vomitando, estaba agotada y solo tenía ganas de dormir.
Suerte que esto solo me duró más o menos un mes. Lo de no tener ideas y quedarme parada, lo de vomitar y dormirme por las esquinas siguió unos cuantos meses más jajaja. Me planté y me dije a mí misma que tenía que sacar ideas y reinventarme como fuera. ¿No podemos hacer bodas? Pues me pongo a desarrollar otra cosa. ¿Qué cosa? Pues Branding!
NUEVOS SERVICIOS DE BRANDING
Inevitablemente todo ha cambiado muchísimo. Hubo una temporada que si querías algo o lo pedías por Internet o nanai. Las empresas se empezaron a poner las pilas para tener presencia online y ya sabemos todos que así puedes llegar a más personas pero también hay muchísima más competencia así que la imagen es algo IMPRESCINDIBLE. Empecé a ofrecer servicios para mejorar la imagen corporativa: desde diseños para el packaging o imágenes para las webs y redes sociales hasta proyectos de branding completos (logos, tarjetas de visitas, manual de estilo, etc.).Doy las gracias porque esto no solo me sirvió para sobrevivir a esta situación sino que me hizo crecer bastante respecto al año anterior en cuanto a facturación y viendo el panorama… me sentí aliviada y afortunada. Aunque, como alguien me dijo una vez, es verdad que la suerte me pilló trabajando. Los proyectos para empresas son mucho más rentables que para particulares y aunque en la teoría lo tenía clarísimo no me había sentido preparada para dar el paso.
LOS PEDIDOS DE LA TIENDA
En cuanto a los productos físicos de la tienda, me estrujé la cabeza y empecé a dibujar prototipos de cosas que no se pudieran comprar en cualquier sitio. Surgieron así productos como las bolas de las ecografías, uno de los lanzamientos que mejor han funcionado en mi tienda. Aquí tengo que dar las gracias a mi compi Pablo de Fabrico Tus Ideas por dar forma y ayudarme a materializar todo lo que pasa por esta cabeza!Como los envíos físicos eran un poco arriesgados, empecé a pensar qué productos digitales podrían tener tirón. Promocioné mucho las láminas en papel vía email y expliqué lo fácil que era imprimirlas en casa o en cualquier imprenta cercana. Por suerte, volvía poco a poco a tener pedidos de estos productos aunque sin duda, lo que me salvaba los meses eran los servicios de Branding y las colaboraciones con otras marcas para Instagram y el Blog.
A todo esto, mi embarazo iba avanzando y mi nueva vida se acercaba. No es una cosa que me pillara por sorpresa. Llevo mucho tiempo estudiando y trabajando para tener un negocio que me permitiera formar una familia y disfrutar de ella. Una de las cosas que siempre he pensado que me iba a permitir esto son los ingresos pasivos. Hasta hace unos meses no me había centrado mucho en ellos porque es necesario crear una comunidad que sea lo suficientemente grande y lo suficientemente buena como para que funcionen pero vi la oportunidad y me lancé a ello.
LOS INGRESOS PASIVOS
Desde el principio de los tiempos, ofrezco varias láminas en la web que no son personalizadas y que se pueden pedir vía email. Estas láminas las reciben automáticamente cuando las compran sin que yo tenga que hacer nada porque he automatizado el proceso. Es una idea que me parece buenísima pero no funcionaba todo lo bien que me gustaría así que hice una lluvia de ideas de las cosas que creía que irían bien según lo que más me preguntaban o por lo que más se interesaban mis clientes. En esta lista había:Un curso online de Lettering. Fue mi primera idea pero tenía muchísimo trabajo, estaba muy embarazada y no daba a basto para preparar algo tan elaborado antes de mi baja por maternidad. POSPUESTO!
Guías para practicar Lettering. Empecé a hacerlas pero no me preguntes porqué las dejé a medias. Ahora las tengo casi casi terminadas así que saldrán a la venta no tardando.
Un ebook sobre mi emprendimiento. Es verdad que siempre he recibido muchísimas preguntas sobre cómo hice la tienda, la web, como gestiono los pedidos, qué proveedores tengo… pero nunca imaginé que este ebook podría interesar tanto. Esto es una de esas cosas que dices ¿cómo no se me ocurrió antes? Lo lancé unos días antes de dar a luz (mediados de octubre) y en 2 meses se ha convertido en el producto más vendido de mi tienda en 2020. Creo que esto ha marcado un antes y un después en Laura Ges! ¿Una nueva linea de negocio? Además de ser el producto más vendido es, sin duda, el más rentable. Lo creé en cosa de 15 / 20 días. Lo automaticé en la web y cada vez que alguien lo compra yo cobro pero no tengo que hacer nada porque se envía solo. MA RA VI LLO SO. Encima este tipo de ingresos se pueden facturar aunque esté de baja porque yo realmente no trabajo. No sabes lo bien que me ha venido ese extra en estos meses porque la baja de los Autonómos… ejem. Eso lo dejamos para otro capítulo.
La lluvia de ideas sigue pero hasta aquí puedo contar! Lo que tengo clarísimo es que sacaré más productos de este tipo que puedan ser interesantes tanto para mi como para mis clientes.
INSTAGRAM Y EL BLOG
Aunque al principio se cancelaron todos los eventos y colaboraciones pendientes, la cosa fue mejorando poco a poco. Aluciné cuando anuncié mi embarazo con el aluvión de marcas que me escribieron para realizar colaboraciones aunque muy pocas salieron adelante porque me parece un tema muy importante y en el que hay que filtrar MUCHO. Para que veas que, al menos yo, no digo que SI ni a la mitad de cosas que me ofrecen porque prefiero ser fiel a mis valores y recomendar SOLO lo que yo estaría dispuesta a comprar y veo realmente interesante.Aún así, este año han salido colaboraciones interesantes con marcas como Fleur, The Bundle Co, IKEA, Posterlounge, The Colvin Co y, sin duda, la que más ilusión me hizo: el sorteo de un carrito Jané Kawai. No sabes la ilusión que me hizo poder REGALAR a una persona de entre mis seguidores algo que es taaaaaan necesario (y nada barato) como un carrito con sus tres piezas. Encantada y agradecida de que marcas de las que yo he sido y soy clienta, confíen en mí para este tipo de acciones.
EL 2020 EN NÚMEROS
Haciendo un repaso final en números, alucino al darme cuenta de que el año que prometía ser maravilloso y que luego prometía ser una MIIIIIERDA, al final sí que ha sido maravilloso. Además de que en mi vida personal también ha sido muy importante (ha nacido Ismael y nos hemos comprado una casa), laboralmente hablando ha supuesto un crecimiento que para mí ha sido bestial. Este es el resumen:Empiezo 2021 con muchísima ilusión, ganas de trabajar, de seguir creciendo, de seguir aportando todo lo que pueda y más y, sobre todo, de crear un negocio que se adapte a mi nueva vida y me permita esa famosa palabra: CONCILIAR.
MIL GRACIAS por acompañarme en estos ya 3 años y espero poder seguir dando guerra por aquí muuuuuuuchísimos años más. Ideas y ganas no me faltan