¿Cómo conseguirlo? Aquí tienes algunas ideas. Y no te preocupes, salvo que quieras renovarlo por completo, no tendrás que hacer obras.
1. Luz, mucha luz
La luz es vida, y si tu cuarto de baño tiene ventanas ¡perfecto! Grandes o pequeñas, no importa, no las cubras, deja que la iluminación natural inunde cada rincón, verás qué diferencia. Tu baño será más acogedor, más cálido y, por si fuera poco, parecerá más grande.
Si además de mucha luz, decoras tu cuarto de baño con alguna planta bonita, mejor que mejor. Si es blanco, le dará algo de colorido y vida, y si tiene revestimientos oscuros, supondrán un contrapunto perfecto. Además, las plantas invitan al relax. Eso sí, elige plantas adecuadas para estos espacios. Lo mejor es que consultes a un profesional.
¿Y qué puedes hacer si el baño es oscuro? No hay problema, siempre puedes vestir las paredes o adornar el mueble con alguna cenefa o vinilo decorativo con motivos florales. Se ponen y se quitan con mucha facilidad, así que cuando llegue el otoño podrás cambiarlos o, simplemente, retirarlos.
El color es alegría, es vitalidad, ¡es primavera! ¿Cómo vestir tu baño? Hay de mil formas diferentes de hacerlo. Lo más sencillo: pon textiles y complementos de colores intensos. Puedes atreverte con todo y jugar con amarillos, naranjas, fucsias, verdes
Si no te importa gastar algo más, hay muebles espectaculares en diseños tan cálidos y coloridos como la primavera ¡y para todo tipo de baños! Otra posibilidad es cambiar solo la encimera o el lavabo o colocar alguna estantería. Puedes hacer un sinfín de combinaciones.
Si las paredes de tu baño están pintadas, una forma estupenda de darle un aire muy, pero que muy primaveral es cubrirlas con papel pintado. Lo encontrarás con mil motivos diferentes, desde los más románticos a los más atrevidos y divertidos.
Incluso un baño completamente blanco puede parecer de lo más primaveral con pequeños cambios, por ejemplo, unos grifos o apliques dorados o un juego de jabonera y vaso para los cepillos con motivos florales. Una cortina, unos cestos de mimbre o unos botes de esencias repartidos por las estanterías pueden hacer milagros.
Todo dependerá de si quieres dar un aire completamente renovado al baño o no. Una opción es cambiar los azulejos blancos, o al menos una de las paredes por otros de color. O puedes poner un suelo hidráulico en distintos tonos. ¿No te apetece hacer obras? Opta por las losetas vinílicas.
Si tienes ducha, aprovecha y pon una columna de hidromasaje o con cromoterapia. O cambia esa vieja mampara por otra sin perfiles que deje pasar hasta el último rayo de luz.
Fuente: habitissimo
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