La expresión como lenguaje único. Una catarsis interna implosiona, trasladando lo pernicioso y reflejándolo sobre el lienzo, el barro o el soporte utilizado. Es la necesidad de un grito implícito en cada trazo, una súplica sorda transformada en colores y formas.
Atento siempre a los aspectos oscuros y ocultos de lo figurativo, intento alcanzar en eso mismo lo más hermoso. Las formas retorcidas y absurdas de una calavera desnuda pueden contener todos los valores poéticos eternos, imitando a ese brote de flor solitario que de pronto nace de entre los escombros. Todo tiene su significado concreto y aún así todo es otra cosa.
Seducido por la imperfección, y por la belleza de lo fortuito intento provocar la casualidad, atarla, hacerla eterna.
En cristinalobo.com estamos abiertos a colaborar con artistas que quieran exponer su trabajo a través del blog, al igual que con personas que estén interesadas en las obras.
1987, Abrí los ojos, frío. Fuera más frío todavía…
¿Normalidad? un destino. Romper con la razón, un juego.
Dosis de soledad, atisbo de esperanza. El tiempo pasó, bello rastro al observador...
Algo has visto, una muestra te ha hecho sentir. Lo vale, lo sabía...
Convenzo, Observa.
Lo siente.
¿Bello? es agónico. Un sí, dentro del cambio y fuera de la sorpresa.
Ahora piensa.
Una pausa, es larga... Ahora piensa.
Distracción, a veces no es fatal. Esta noche piensa...
Benjamín Tomás
Visita su obra en
Calle Carlos Solé, 58
Madrid
Fuente: este post proviene de Cristina Lobo, donde puedes consultar el contenido original.
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